el Sea Watch 3 ONG

otro barquito, en este caso alemán, que hace las delicias de los inmigrantes por las costas mediterráneas. Otro pirata que hace caja de la recogida de negritos. ¿Por qué se les permite dicha acción si no es porque están conchabados con los piratas de tierra. -Donde hay una patera, hay un barquito pirata-. ¡Qué cojonudo! Y después se dedican a negociar con los países colindantes quién se quiere quedar con la carne tostada. ¿De qué forma? Multiplicando el escándalo a través de la ONG -(a gustito en buenos despachos)-, y en comunicación con los medios adecuados para ello. 

Aquí gana todo el mundo, y los únicos que perdemos somos los que ponemos la pasta para que otros se beneficien más. ¿Quienes? Los empresarios: -sobre todos-. Los políticos que destinan presupuestos con la consiguiente desviación de fondos a sus bolsillos. Los países que se deshacen de ellos porque comen y no trabajan; -igual que hacen en España, ejemplo-; y engordan el ego a base de buenas fotos de hemeroteca. Pero lo que me molesta de todo el asunto es que, encima, nos insultan haciéndonos responsables de quienes se vienen -argumentando pobreza- cuando, realmente, los que se quedan son los verdaderos necesitados.

Ya está bien de manipular a la gente y sobre todos a los negritos que tienen que pagar para hacerles a estos hijos de puta el culo agua.

¿Cuándo será libre España de las garras de Alemania, Inglaterra y Francia? 

¿Cuándo saldremos de esta cueva de ladrones?

...Nunca podremos salir, porque para eso nos han endeudado hasta las cejas. Si no pagamos las deudas... vendrán a sacarnos de nuestras casas y territorio porque se lo deberemos. Nuestros políticos nos está vendiendo el territorio español a precio de saldo de Enero. -Y nadie hace nada-.
Qué curioso que venga toda la chusma que no quieren en sus países y los que dicen verdad, en España, caso Josele Sánchez, se tengan que ir porque les persiguen para liquidarles. Estos no tienen derecho de defensa por ser vos quien da las órdenes de asesinato. Y, sin embargo, presumen de recibir lo peor de lo peor de las cargas de pesca humana en el Mediterráneo. ¡Qué chusma, por Dios!