jueves, 27 de octubre de 2016

es mentira

cuando digo que es mentira, me refiero a que no puedo hacerme idea intenten, mediante un aquelarre o misa negra, devolver la vida a Juan Pablo II. El tema es que sí que lo van a intentar. Ya hace tiempo que rondaba en la cabeza de algunas almas que operan malignamente en el Vaticano. ¿De qué forma intentan hacerlo? Muy posiblemente a modo de Frankenstein, que sería insuflar vida de un ser humano -mediante algún artilugio artificial- al fallecido. Se hgan cansado de sacar demonios de los cuerpos de los poseídos como hacía Jesús, y ahora, intentan resucitar a los muertos. Se les ha quedado corto, anticuado, eso de sacar tanto demonio de los cuerpos de los humanos. Aspiran a mucho más. Aspiran a llamar la atención de las personas a base de artilugios como los hologramas ya practicados en Rusia donde se ve descender a un Cristo, como la serurrección de muertos. No de todos, por supuesto. Solo de aquellos papas que han tenido una aceptación o chispa con los feligreses del mundo. De esa forma producirán en las personas una llamada espiritual masiva hacia el fondo de las iglesias. Qué mejor cosa que hacer aparecer un muerto como Jesús hizo con Lázaro. De ese modo van cumpliendo una correlación de eventos bíblicos para que la grey entienda que todo se está cumpliendo. Pero entiendo que resucitar a un muerto es profanar el culto religioso. Por ello llegué a la conclusión de que los actos ejecutados por Jesús estaban dentro de la física cuántica o una línea sutil de salvación. No estaban muertos. De ello se desprende el despertar de la hija del jefe de la sinagoga cuando acercando Jesús los labios a su oído le dice: talita cumi. Niña, a tí te digo: ¡levántate! 
Alguien intenta dar un cambio de timón a la religión, realizando prodigios no exentos de poderes ocultos. Una más de las formas de decirnos que siempre han ocultado la utilización y existencia de esos poderes en las sombras. Sombras a las que la religión las ha tindado de infernales. No entiendo, ahora, que el Papa diga que el inferno no existe. 
En fin, una idiotez más para alcanzar de la plebe la atención que han perdido y cada día más. Están nerviosos que se les vaya o no ingresen, donaciones diarias. ¡Qué se jodan, no se puede mantener una mentira por tanto tiempo como verdad!

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