lunes, 17 de octubre de 2016

cada día que pasa

Varias personas se han concentrado ante la Audiencia en favor de los detenidos con carteles en contra de los "montajes policiales". PABLO LASAOSAnos damos más cuenta de la poca chicha y destreza que tiene Rajoy bajo presión; si es que se puede llamar así, a que los catalanes se la metan doblá y que los judios vascos le peguen a sus muchachos ante su pasividad. Es claro y notorio que Rajoy no sirve para seguir gobernando ni la zona, felpudo, independiente de su casa. Para los amores escondidos y los encuentros amorosos entre los G20, ahí, sí tiene respuesta, porque, sabemos, que las orgías orgiásticas entre algunos de sus componentes, más, los crios que les consiguen, hace todo ello que se tomen interés... lo demás... como que le da igual. Ahora resulta que va a conseguir que el PSOE le dé lo que se han negado a concederle casi en un año, antes de las nuevas rebajas del Corte Inglés, por cierto, en muy mala estima según denuncias y opiniones.
Pues ahí tenemos a los responsables etarras y proetarras dando murga y pidiendo la vuelta al ruedo de los matones y la oreja de los guardias. ¿Qué hace Rajoy?, no hace nada. Simplemente se ocupa de pasar desapercibido para que nadie la tome con él y deje de seguir gobernando un año más. Rajoy le interesa estar lo mismo que han estado los anteriores en el cargo. Sin embargo, vemos que si lo consigue será de malas artes y cabezonerìa múltiple; en caso contrario se vería obligado a tomar la maleta y meterse en alguna ratonera con todos aquellos mamones peperos que se lo han llevado crudo al caloret de Valencia. Estoy pensando que cuando tuvo que dimitir Zapatero le debió de costar un huevo, sobre todo al pensar que tal vez Rajoy le iba a sacar o poner el listón muy alto. Ahora vemos que la presidencia de gobierno le ha venido grande al gallego y zapatero le ha subido el ego y se ha ido a defender a su amigo venezolano. Si Rajoy no le ha dado ventaja, él puede muy bien dar consejo al Inmaduro para seguir jodiendo el país. Zapatero pensó: "nuevos vendrán que grandes nos harán". Y así ha sido.
Qué bonita estampa de los etarras por la calle pidiendo la cabeza de los policías. Etarras metidos en las arministraciones públicas por boca del PSOE y por dejadez del PP. Ellos, que se habían dado en mostrar que estaban con la democracia, pero con las armas en el zulo. Ahora resulta de que democracia cero y arrepentidos, multiplicado por cero. ¿Para qué cojones tiene España un Ministro de Interior? Debe ser para dar trabajo al CNI y al brazo derecho de Rajoy. Si no para qué.
Pues nada amigos, espero que vayáis poniendo la otra mejilla por iniciativa propia antes de que os partan la contraria para llegar a esa.  Ahora váis y les sacáis del autobús y de la nieva: gilipollas.

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