viernes, 3 de octubre de 2014

ya vamos entendiendo

hacia dónde y de qué tendencia, va Podemos. Las perogrulladas de Pablo Iglesias van más allá de un simple toque de trompeta para ver como se lamen el rabo los demás partidos. Pablo Iglesias es verdad que tilda de ser muy de extrema izquierda, de allí que haga muy buenas migas con los independentistas etarras y los catalanes. No cabe la menor duda cuando a una parte de los españoles les dice que lo mejor de la Constitución ha sido los etarras, y al resto de españoles:
Siempre he dicho que me gustaría que Cataluña no se fuera de España y que juntos podamos construir un futuro plurinacional juntos, pero yo no soy nadie para decirle a los catalanes lo que hacer. Y entiendo que el futuro de los catalanes depende solo de ellos”
Estas palabras son las mismas que se recogen de una intención separatista de Escocia, pero porque en este caso Escocia no entra dentro de una Constitución como tenemos los españoles, que aglutina a todas las provincias de España, en España y por España. Y estoy con Rajoy cuando anunció que presentaría un recurso de inconstitucionalidad por esta medida. Rajoy consideró al presentar el recurso que la consulta de autodeterminación desarrollada en Cataluña, va “en contra de la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes, los aleja de Europa y del resto de España”, y que “no se va a celebrar”. Y si intentaran llegar más lejos utilizar las fuerzas del Estado para derrocar al citado dictador Mas.
Ya basta de tener en un altar a quienes están por separar, desgajar una parte y después todas.., cuando una ya consigue lo que desea. ¿Quién es alguien para solicitar la excisión de una parte de un todo? Ya está bien de pagar lo que no es nuestro; ya está bien de separar lo que pertenece a todos. 
Cómo coño vamos a ir bien en política, si no entienden lo que significa la Carta Magna. Sólo la necesitan cuando choricean y se indultan los unos a los otros.  
Y con ese juego de apoderarse de las circunstancias de unos y otros, se dan un baño de populismo con los temas de Caja Madrid y Bankia. Así sale Juan Carlos Monedero a llamar "hipócritas", -que lo son-, a quienes se han beneficiado de estas cajas. Pero Podemos no va descarrilado cuando juega a lo mismo.
Está claro que el único empleo que existe en España es organizar un entramado político y conseguir que los vecinos de patio sean los primeros en apuntarse al carro.


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