de los creadores del microchip

al consultor de pruebas de la OMS, en Ginebra, experto en sida y, sobre todo, en ébola. ¿Qué tenian en comùn los creadores del microchip y Glenn Thomas? Que viajaban en el avión Malaysian MH17. Boeing 777. ¡Qué coincidencia! Mueren los creadores del microchip y Estados Unidos se queda con la patente. Muere el virólogo Glenn Thomas y el multimillonario George Soros, rentabiliza los millones de dólares invertidos en el virus del ébola y el suero para sofocar la expansión de la pandemia. Glenn Thomas era consciente de las evidencias que demostraban que el laboratorio había manipulado diagnosticos para que dieran positivo para el Ébola (en nombre de la Universidad de Tulane), con el fin de justificar la aplicación de un tratamiento médico obligatorio sobre la población. El objetivo final de esta maniobra sería aplicar una vacuna experimental contra el Ébola que, de hecho, infectaría con el virus a los pacientes.

 George Soros, a través de la fundación que lleva su nombre, ha estado invirtiendo en el ébola desde muchos años. En este blog nos mojamos al relacionarlo con Sierra Leona, Liberia y Guinea, desde hace no menos de 20 años. Tan es así que la enfermedad ha mutado en los animales cercanos al hombre. ¿Por qué no se hizo la prueba a Excálibur, propiedad de Teresa?
La OMS está al tanto de las tropelías de los hermanos Gates y de Soros, y en este caso está bloqueando el envío de tratamientos naturales a África occidental. Se trata de la nanoplata o plata coloidal (a 10 partes por millón o ppm). Cuentan que en la antiguedad, los ricos, daban de chupar la cuchara de plata a los niños para que se curaran de ciertas enfermedades. La OMS se niega al tratamiento de plata por no coincidir con los laboratorios oficiales.

Este individuo, junto con Bill-Melinda Gates, y la OMS, forman un trio de genocidas de lesa humanidad. 

 Este es el laboratorio de Tulane, en Nueva Orleans y colabora con el 

instituto de enfermedades infecciosas del ejercito de EEUU.

El 29 de Julio moria, de ébola, el prestigioso epidemiólogo Shiekh Humar Khan, máximo experto en ébola en Sierra Leona.

¡Qué coincidencia que muera tanta gente conocedora de la epidemia porque, sin duda, no querían pertenecer al bando de los grandes genocidas. 

George Soros invertía en la propagación de virus a través del antídoto del ébola; y Bill Gates: de infectar a niños con la vacuna quinvalente. 

Hay que ser hijos de mala madre para reducir la población mundial a gusto del asesinato en masa. 

Es indudable que las enfermedades víricas son todas manipuladas y controladas por los laboratorios al servicio del poder. La conclusión que sacamos es que los enfermos enferman después de ponerse el tratamiento contra la enfermedad. En el mismo tratamiento está la cepa contaminante y exterminadora. Será raro que aquellos que hayan probado el antídoto se curen. No ganarían nada con ello. Es más, cuantos más enfermos haya... más subirá el precio de la vacuna.