viernes, 10 de octubre de 2014

blanco sobre negro


Este es el sentido estético de quien nos está manipulando en la sanidad, y construyendo el virus infernal -en forma de serpiente- que nos lleve directamente a la tumba. Resultado de imagen de imagen del virus del ébolaUna imagen vale más que mil palabras, al igual que la imagen de nuestra ministra de sanidad, que no vale el tiempo que estamos dedicándole.
Como siempre nos ponen desinformadores en los corrillos para que no sepamos a ciencia cierta, cuál es ciencia en la que están dedicando su tiempo para la eliminación del gusano. No hay ciencia. Y si la hay, están haciendo que valga más de lo que vale el suero para hacérnoslo pagar. ¿Es normal que los paisanos políticos estén tan tranquilos ante semejante pandemia? No. No es normal que se hayan tomado la expansión vírica con tan buenos colores de cara, cuando la ciudadanía está que echa chispas por su indefensión ante ella. ¿Los viajes de Gulliver-Rajoy, no habrán sido para vacunarse contra la plaga? ¿Los viajes de sus realezas no habrá sido por lo mismo? ¿Estarán todos ellos vacunados contra el virus y no permiten que trascienda a la opinión pública? Hombre, me parece insensato verles con sus caras sonrientes y diciendo una jartá de tonterías un día sí, y el otro, también.
Desde la ministra, pasando por el consejero, y opinadores varios de la sanidad, están a años luz  de aquellos que tienen un conocimiento tácito de la enfermedad. Ayer mismo, comunicó un virólogo con sanidad ofreciéndose a investigar la patología, desarrollo y virulencia del ébola. Desde la sanidad le dijeron que no necesitaban de sus servicios. ¿Para qué?, si el verdadero sentido de todo esto fue racial, para pasar 20 años después a ser general. En Liberia, Sierra Leona, y alrededores, llevan todos esos años teniendo y muriendo del ébola, hasta tal punto que los animales han adquirido la pandemia como si de humanos se tratara. Lo mismo hicieron con el VIH, que los primeros en ser inoculados con el virus fueron los presos de algunas cárceles en norteamerica, para que se contagiaran y fueran dejando espacios libres, dentro del trullo. Y así, nos lo vamos contando, y aguantando a que alguien sensato tome las riendas de nuestro país, antes de que se convierta en la tienda de campaña del mundo y nos utilicen como ratas de laboratorio. La primera prueba importante ya está siendo seguida por el mundo que nos rodea y más allá. Y esperan que demos muestras patológicas de cómo una enfermedad puede sobrevivir en un medio del primer mundo. Estamos siendo utilizados. Los españoles estamos siendo utilizados siempre, hasta con nuestra permanencia en la UE. Ahora ya saben en qué parte de nuestro sistema funcional somos sensibles, y se nos ataca por esos flancos. Nuestros políticos están a la Luna de Valencia, y su corto entender y servilismo, no nos ayuda a ser fuertes en Europa.

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