siglo XXI

 el siglo pro menstrual.

El papa Francisco ha convertido un ala del Vaticano en gabinete de Estética y Belleza. Va a proponer este siglo como el siglo menstrual por el que la sangre estigmatizada que se utiliza en las sectas satanistas como la sangre de Cristo, se usen como mascarillas faciales. 

Todas las compresas serán recogidas para extraerles los flujos y se aprovisionará a las féminas de lecheras para recoger la sangre en sus días de luna. Una lechera para los flujos primeros... y así consecutivamente hasta finalizar el ciclo. Las menstruaciones de jovencitas se pagarán mejor. 

En el caso de ser un año, el 21, muy propenso o promiscuo a las reglas... Si hicieran falta más de 7 no habría ningún problema. 

Piensa, el Papa, con que algunas menstruaciones deben ser del calibre Carmen o Almeida, así se lo ratificó Sánchez el día que estuvo hablando con Francisco: 

--Tiene mi palabra de que no tendrá, Su Eminencia, ningún problema en cuanto al aprovisionamiento de lecheras. -Le ha jurado el presi jovial y egocentrista. 

¡Cuánto ha cambiado este hombre desde que se codea con Soros y Francisco!

Sánchez, que toda la vida ha estado utilizando ese tipo de mascarilla y ahora resulta que, es el Papa, quien quiere quitarle el negocio del estilismo. Él, que de eso sabe un montón. 

"La sangre que une a las parejas": El eslogan del siglo que utilizará el Pontífice cara a la venta y para aquellas que consideren que es una porquería, una obscenidad y machismo a lo bruto.

Hay gente que le saca punta a todo y si no que se lo pregunten a Sánchez cara a Casado, por aquello de la Navidad. 

A Él, a Sánchez, al puto amo, ¿va a venirle Casado a dejarle mal cara a la Navidad? Por supuesto que no tiene ningún interés  en las Fiestas, carajo, pero no tiene nadie por qué venirle a poner la cara roja (nunca mejor dicho) frente al papa Franc. Ahora, expresamente ahora, que tienen entre manos el negocio del siglo; qué digo del siglo..., del milenio.  El de la conjunción planetaria de sangre. 

Por ser Vos quien Sois...