de Moncloa pone en jaque la política exterior de España.
Estados Unidos se ha decantado por la amistad con el monarca marroquí, Mohamed VI; antes que con España. Firmó un acuerdo de independencia del Sahara sin contar con el ministerio de Exteriores español. Cuando el ministro de Exteriores se dio cuenta de la maniobra urdida por Trump, el caso quedaba cerrado. Pero no solo hace referencia a la política del Sahara, como punto principal, sino que está dando y consiguiendo de Inglaterra y Francia los apoyos necesarios para, con el tiempo, apoyar al monarca marroquí a extender la política de las aguas territoriales con España, y mirar de cerca la posesión de Canarias.
¿Y qué hace el preso del presi?
Nada.
No hace nada porque para eso está preso. Es un preso político en su propia presidencia.
¿Qué se supone, a tenor de esto, decidieron con la devolución del Peñón?
No quedaron en nada.
Es más...
ni tuvieron la precaución o prevención de atar cabos con Europa. De llegar a un acuerdo tácito con Merkel en la soberanía de España sobre Gibraltar. Merkel le metió un gol soberano al memo o payaso de Sánchez y quedó como una reina o hija de su difunto papá Hitler.
Con estos memos del carajo, España va perdiendo soberanía por todos los territorios conseguidos por nuestros bravos soldados españoles. Con su miserable y cortas entendederas vamos dejando los apoyos comunitarios y perdiendo poder en la Unión. Nadie nos hace caso. Es más, le dan la espalda a Sánchez como si fuera un apestado de lepra. Y, sin embargo, aplauden como niños viendo un teatrillo de marionetas.
¿De verdad que están conchabados los partidos españoles en arruinar España y venderla al peor postor?
No me extrañaría termináramos siendo los amigos íntimos de Putin y sus putadas políticas.
Creo que hay que irse mentalizando en las peores consecuencias.
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