¡Qué humanidad encierra en su interior el buenista de Trump!
Claro
cuando no conocemos al personaje todo nos parece como sacados de una peli de terror. Como si esos personajes fueran de novela, señores, y no es así.
Trump ha tenido un toque de suma generosidad con el resto de los ciudadanos norteamericanos: les ha dejado paso para que sean ellos los primeros en ponerse la vacuna, antes que la familia Trump.
¿No es eso generosidad?
Tal vez algún mal pensado llegue a la conclusión de que la postura adoptada por Trump es un principio de espera para ver en los demás la reacción que ocasiona la vacuna. De Trump no me lo puedo creer.
Trump es un compatriota y espléndido presidente de los Estados Unidos. Ese Estado en el que la democracia es la base principal de sus ciudadanos. Bien es verdad que, como en todos los países, tiene sus oponente con una cierta carga de mal juego electoral. Pero, a parte de eso, todo bien. Si no fuera porque todo el mundo considera a los presidentes norteamericanos como los Junqueras, en Cataluña: El puto amo mundial.
Yo creo que Trump espera o, mejor tiene, otra vacuna elaborada por los militares que le va mejor que la expandida a la población.
Sería de género tonto pensar que la familia Trump se inyecta la misma pócima sin haber sido comprobada con anterioridad. Ahora va a exponer a su hijo a un producto de mierda. Cuando él estuvo en el hospital militar y a la semana salió como si de un Superhéroe se tratase.
Habría que darle las gracias y mandarle a tomar por el c... Pero no vamos a ponernos en su pellejo y hacer y pensar en lo él reacciona hacia el resto de la humanidad.
De todas formas esta reacción del Presidente debería ser tomada en consideración por la sociedad y esperar a ver qué sucede en el futuro inmediato.
Está la sociedad muy recelosa con relación a la vacuna y a ser los primeros en ponérsela.
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