viernes, 4 de diciembre de 2020

¡Con un par...!


Ya iba siendo hora de que alguien con compromiso con los ciudadanos españoles se juegue el físico por lo que representa y cobra. No podemos dejarnos pisotear y agredir por individuos que llegan a nuestras costas sin miramiento alguno y dispuestos a llevarse por delante el físico de cualquiera que diga que es español. 
Vergüenza debería darles a las casas de ayuda humanitaria ser humanitarios con los de fuera porque de ellos cobran más de los euros mandados por Europa, para tal fin. De un español con problemas en su casa y familia cobrarían 47 euros día por darles de comer. Mientras que de un inmigrante cobrarían 125 euros. ¿Quién tiene más prioridad de que le den de comer? 
Esta es la pregunta.
Están pidiendo comida para el Banco de Alimento, que ahora lo han sacado fuera de la ciudad de Valencia, a un polígono. 
La mayor parte de la gente no tiene movilidad para ir allí y, ¿quién se supone que va?: Quienes tienen coche propio. 
Debajo de mi casa hay un negocio de compra de móviles al descuido, y de ventas varias. Nadie sabe qué venden allí, a parte de exponer los artículos que hemos mencionado... Estuvieron cinco años con luz enganchada al contador del garaje, y los mismos agarrados al agua potable. No conformes con ello se iban con el coche al Banco de Alimentos y les llenaban el coche de todo lo que querían... 
¿Es que no hay nadie en ese Banco que pueda poner orden e investigar quienes son los que aparecen por allí con coche y para qué? 
¿No habrían de llevar un control de donativos y con justificante de que están necesitados? ¿Qué pasa, que son solo los inmigrantes quienes tienen derecho sobre los españoles, carajo?
Esto que estoy explicando es auténtico y los españoles que pasan necesidades y no les dan... también, son reales. Tienen más necesidades los españoles que los extranjeros, carajo. 
En el Banco de Valencia se encontraron dos latinos en cola a Caja. Y uno le preguntó al otro:
--¿Qué haces aquí. 
A lo que le respondió: 
--Voy a pagar los gastos de la comunidad, donde vivo. 
La respuesta fue simple: 
--Nosotros no pagamos nada. Ve a la asistenta y que te arregle los papeles.
¡Qué, qué!
Lo traen todo aprendido desde el origen. 
Vienen directamente preguntando por Caritas y Ongs: donde se esconden los mercenarios y traficantes de negros, de pateras.
¿No hay nadie en este jodido país que tenga vergüenza de lo que están haciendo las izquierdas mierdosas? ¿Es que no hay ninguno de derechas que ponga los huevos encima de la mesa y se líe a hostia viva, y en la cara?
<<Pues parece ser que no hay nadie que tenga huevos y, por aquellos que son capaces de tenerlos: como los militares jubilados, les llueven críticas por decir lo que muchos españoles pensamos.
De verdad
me sorprende mucho que uno o dos individuos tengan tanto poder como para derribar la monarquía y la Constitución. Mucho han de tener detrás para derribar un país y quedarse tan contentos.
¡Alucinante, me hallo! 

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