Después del covid-19, la que tienen montada los políticos en los parlamentos, el encarcelamiento voluntario en las casas para estas fiestas de Navidad, el no poder tocar ni a la esposa ni a los hijos, el ahuyentar a los viejos que quieren acercársete, la policía como ladrona intentando denunciar a aquellos que lleguen más tarde de lo normal del toque de queda; ahora se nos ha sumado una ecuación más al fin del mundo. El volcán de Yellowstone parece querer decirnos que está a punto de reventar: una serie de sonidos están saliendo de su interior y están en ello los expertos. El caso que no salimos de una y nos estamos metiendo en varias... a cual de ellas peor. Y si queremos más asombro: aparecen en el cielo varias domos brillantes como lunas llenas volando en fila sin saber qué son...
Todo un acopio de dudas y de asombrados ciudadanos se miran atónitos intentando vislumbrar una respuesta a estos enigmas. Nadie sabe sabe ni dice nada. ¿Y qué van a decir de una bandada de cuervos volando sin parar; durante 14 horas sin repostar ni dejarse descansar en el suelo. Todo el que lo ha padecido ha dado la voz de alarma y se ha persignado en señal de malos eventos. Dos veces han sido vistos estos animales de mal agüero: antes de una gran tormenta y el día que se expandió el covid-19.
No sé si esto es para temerle o clamar al cielo en busca de los extraterrestres que nos quieran salvar. Tal vez esas luces que vemos en el cielo sean ya los platillos que salen echando leches de la Tierra en busca de tierras mejores.
En cualquier caso... lo que venga que sea bien venido porque si estamos desheredados y merecedores del castigo no habrá nadie que nos pueda echar una mano. A beber y comer sin conocimiento y que sea lo que haya de venir.
De tomas formas si usted es de los 144.000 elegidos no tiene nada de qué temer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario