no entiendo...

Trump salió de la clínica militar dando saltos de alegría, como si de un bebé se tratase. Según Trump la vacuna fue la leche y estaba dispuesto a su comercialización sin haber sido probada adecuadamente. El resultado: la misma farmacéutica ha tenido que dar marcha atrás porque no está asegurado que no tenga efectos secundarios. Más bien, diría, que sí se han verificado los efectos secundarios en los pacientes probados. (No es segura)

¿Quién miente en este caso?

Siempre he pensado y sigo haciéndolo que los remedios o anticuerpos se investigan antes de que se fabrique el bicho. Es estúpido pensar que a la vez que se está reactivando un virus... no se vaya patentando la vacuna.

Fijaros si es así que, los chinos, ya están ofreciendo su vacuna al mundo, a 300.000 dosis por año. Que, bien mirado, no es mucho que digamos. Pero... algo es algo.

Yin, El presidente de la farmacéutica china Sinovac,  ha asegurado que las pruebas realizadas en la fase 3 a los mayores de 18 años “no han mostrado especiales reacciones adversas”, y ha señalado que su vacuna es capaz de “combatir todas las cepas del coronavirus SARS-Cov-2 existentes en el mundo”. Mientras, los resultados publicados en septiembre sobre las fases 1 y 2 habían mostrado “buena seguridad e inmunogenicidad” tanto en adultos sanos mayores de 60 años como las personas de entre 18 y 59 años. 

¡Qué, que!

Pues que lo pensado por mi se cumple, en la rapidez de los chinos, a la hora de ofrecer la vacuna protectora de todas las cepas que conlleva el SARS-Cov. Todas las cepas devienen de una sola. De ahí, que, la misma vacuna, sirva para la siguiente cepa de la gripe aviar y la porcina. De las que, anunciaban, podrían ser los próximos brotes. 

Rusia también hace propaganda de su vacuna, habiéndose probado en la propia hija de Putin. Imagino que, utilizar a la hija como reclamo publicitario, le caerá un buen contingente de pasta gansa, cuando se comercialice la vacuna. Todo el mundo gana... menos el insensato que se ofrezca como cobaya de laboratorio.