cerrar todos los chiringuitos, pafetos, clubs, casa de putas, casas de menos putas, casas de caridad cristiana, casa de las que regentan todas estas casas, y apagar la luz de todas las ciudades, pueblos y aldeas.
Crear un planeta negro, oscuro, de infierno sin leña, sin comida, sin nada, todo el mundo en casa encerrado seis meses a base de agua para beber. Extendiendo la prohíbición a bañarse y tirar de la cadena.
Es lo mejor, creo, para evitar el coronavirus de los collons.
De esta forma los más ricos, los más inútiles de la política (ministrables)... podrían salir a escondidas para que la gente no les critique, no les insulte, no se les mofe, no se caguen en sus padres y en toda su parentela.
Muy importante que las ventanas no se hayan limpiado en varios decenios para que las marías y maridos, no puedan fisgonear mientras mariconean, los ministrables, a la luz de la luna del toro enamorado.
¡Que los padres nuestros hayan tenido que levantarse a trabajar al campo para dar de comer a esta caterva de paletos del culo...!: manda guasa y estulticia.
No creo haya mucha gente con conciencia del estado catatónico, comatoso, en el que se encuentra el Estado español. No creo que en España haya habido una cosa semejante desde el 23F, y, esto, fue una mariconada más...; una puesta en escena de un monarca que supo traducir el autogolpe en autobombo particular.
-Lo que estamos padeciendo, en estos momentos, los ciudadanos del mundo-, se ha dilucidado, en mesa circular, entre poderes más allá de los presenciales. Ni Trump, ni Merkel, ni Macron, ni Putin, ni el resto de presidentes de gobierno... -y diría que ni siquiera los monarcas-...tienen poder para decidir el oprobio en el que han entronizado las administraciones públicas y jurídicas. No hay más que ver como los políticos se tiran los trastos a la cabeza... mientras esperan, ociosos, nuevas órdenes de boca de Soros y otros como él. Soros y otros lameculos como él, son los enviados especiales a tratar con los mierdas de los presidentes que dan la cara al público. Es normal que Soros tenga mucho dinero porque a los mandamases no les interesa el dinero, sino el poder. Y, éste, tiene que devenir de oleadas de miedo y degeneración entre la sociedad, cuanto más joven mejor. Y en ello están las feminazis, los LGTBI+, y asociaciones múltiples de la iglesia católica.
El papa Francisco: socialcomunista y miembro de las SS, se ha citado con Sánchez para transmitirle nuevas... sobre el supuesto Orden Mundial. Y ahí, ves, a los comunistas: quema iglesias y mata curas, al servicio del mal, en el Vaticano. Realmente acojonante.
Que no venga el representante del mal a España, ni siquiera en el cuarto centenario de Santa Teresa de Jesús, es algo digno de agradecerle al demonio. Sigue así, y que ese fatuo hombre mafioso, no vuelva por este país. Amén.
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