No hay cosa más insana, más pueril e insalubre, que alguien de la política intente apoyar al compañero, cuando tiene los días contados.
Cuántas veces no hemos visto semejante intención, y a los cuatro días, el apoyado, ya no está apoyado ni en el poyete de la puerta; le han empujado al centro de la vía pública.
Y se explica porque la política de buenas intenciones solo se queda en eso: en buenas intenciones.
Y digo yo: ¿No sería penable o punible el hecho de que este otro apoye lo que, por su propio peso, es aplicable a ley e investigación?
Aquí es donde debe entrar la resolución aplicada de Irene Montero al PP, en referencia a su marido. "La diferencia, señoría, entre ustedes y nosotros, es que a nosotros las querellas terminan archivadas, las suyas terminan con sus militantes en la cárcel".
Ante esta aseveración de critérios y actos hay dos explicaciones...
Primera: Consiguen tener dentro de los jueces, apoyo incondicional. Hasta el punto de jugarse la carrera por el militante del pesoe.
Segundo: O, se dilatan tanto -los procesos o procedimientos- que terminan prescribiendo. Decretos ya prescritos.
Lo que confiere -en ambos casos- la prevaricaón por parte de la fiscalía o la judicatura. Estos casos son alto probables dentro de las filas de los partidos mayoritarios.
Así nos va.
Señores ciudadanos:
Nosotros no formamos parte de la igualdad que los socialistas intentan concienciarnos. Los políticos y nosotros, no estamos en la misma igualdad. Ellos se van de rositas, y nosotros penamos lo que no está escrito por culpa de sus señorías. Ellos promulgan leyes que nosotros padecemos. Terminemos de una vez por todas de votar a partidos políticos y no, a una persona que pueda manejar los hilos de la política española. Elijamos a aquellos que tengamos la confianza de saber lo que hacen. Y si no es asi, se le tira y se elije a otro. ¿Qué es eso de estar cuatro años sin dar chapa, y necesitar otros cuatro para solaz de los cuantro anteriores?
Pensemos en ello y pongamos remedio. Fuera partidos políticos. Fuera Comunidades Autónomas.
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