todos hemos leído en las novelas de misterio o novela negra, que, ante un asesinato, siempre, el inspector de homicidios, busca al que sería el más beneficiado con la muerte del difunto o difunta...
¿Hay alguien que se haya preguntado quién saldría beneficiado con la expansión de un virus de la familia del H1N1 que estamos padeciendo?
La llegada del virus ha trastocado la economía de todos los países de los cinco continentes. No hay ni uno solo que no haya sido infectado por medios humanos y tecnológicos. Las casualidades no existen ni en la mente del constructor.
Señores
es evidente que quien anda detrás de todo este montaje es China, por una parte; y los componentes de la estrategia del Nuevo Orden Mundial, por otra. Una estrategia comunista compuesta por China y con las simpatías del Vaticano. Un Vaticano comunista y amigo de opresores, dictadores y adoradores de Satán. Cuya mano diabólica dirige los entresijos pandémicos y las multinacionales farmacéuticas.
Que fácil lo han tenido difundiendo un virus retocado y fumigado por encima de las cabezas de los moradores de todos los países. También se ha encontrado el virus en los detritus o aguas fecales, en las cloacas. Aguas que corren raudas, por las tuberías, al mar, para regocijo de los peces. Animales que salen a morir a las playas porque se asfixian dentro de su habitad. Grandes cetáceos se suicidan a la vista de bañistas y las cámaras.
Con qué facilidad han conseguido doblegar la cerviz de los ciudadanos del mundo. Sometiéndonos a un encierro semi-hitleriano y el cierre de toda empresa que no sea multinacional o lo parezca. Aquí es donde entra a formar parte de la trama aquellas empresas que tengan poder sobre las Pymes. El negocio se verá restringido al Corte Inglés, Mercadona, Carrefur y pocos más. Mercadona por tres meses de pandemia ha ganado más que en todo un año por tienda y tiempo. Así ya se pueden expandir virus de todos los colores y sabores...
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