lunes, 18 de noviembre de 2019

queridos niños

este señor se llama Rivera y ha aparecido después de dejar a su partido en manos de la izquierda. Es decir, si no tiene oposición la izquierda, es que la están favoreciendo quitándose de en medio. 
Angelitos míos.
Parece ser que este señor se ha hartado de que todo el mundo le lleve la contraria, le llamen "Maricón de España", y "Burriciego tropezón". Total que el muchacho ha puesto tierra de por medio y se ha ido a engordar: Ego y tripa, y a follarse a la muchacha, que estaba a dos velas por los disgutos que le ha dado la ciudadanía, de Ciudadanos. No limpiaba tubería, ni sacaba la cobra, ni desembainaba sable, ni levantaba asta de bandera... Nada. Inutil total. Y ese ha sido el veredicto del pueblo, que no es médico pero sí ejecutor.
Ya lo dijo en la despedida de solteras:
"Me voy porque no soy de las mejores, no me hacéis puto caso, y no follo por tanto follón que hay por todos los lados". ¡Que os zurzan!
Y se marchó.
Yo creo que esas fugas a la francesa, tienen un motivo contradictorio. Yo digo que me voy para que todo el mundo me diga que no. Y en esas me desdigo dado que me valoráis y, ya, me quedo... 
A día de hoy nadie echa de menos al huido Rivera. 
Espero que su deseo se haya cumplido de disfrutar de tanta familia y amigos a los que tenía abandonados por culpa de la política. El hombre estaba en la política a disgusto, sabiendo que los suyos estaban abandonados. Te digo lo mismo que las empresas inglesas, en la Revolución Industrial, dijeron a los empleados: "A partir de ahora tendréis más tiempo para estar con vuestras familias". La misma visión de futuro que la tuvo Guerra cuando aseguró que desconoceríamos a la España que nos parió. La robótica predijo el paro, y la izquierda, la destrucción. Y en ello estamos. Gracias a Casado, Rivera y Abascal.

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