que ha embarcado rumbo a Cuba -a enderezar nabos-, a la monarquía, para llevar a cabo sus trapicheos de Moncloa. Vuelven los incautos a la llama del fauno o de las sirenas, de Ulises, que tantos náufragos han caído en sus redes. Menos mal que Ulises tenía mucho amor por su esposa Penélope, si no, a estas alturas, estuviera de servidor sexual a esas ladinas mujeres provenientes del mar. Hijas del viejo Neptuno. O, por qué no decirlo, se la cascaba solo y a diario, y le encontraron desahogao. Por eso pasaron de largo. Si no..., uy yu yui... hubieran caído como ha caído la monarquía alejándose de los problemas que nos acucian a los españoles.
Me pregunto qué harán ellos en Cuba, cuando no ha ido nunca ningún presidente, ni nadie más allí. ¿A qué se habría de ir, si no tenemos nada?
Perdón,
debo reconocer que el Ministro de Exteriores sí que ha pasado por la Cuba de Fidel, como mero subterfugio politico. Y a traerse algún que otro suvenir con la cara de los hermanos Castro, y algún que otro achuchoncito en los malecones, mientras le cogía mirando la puesta de sol. Después de todo eso...: nadie más. Tal vez, Zapatero..., pero ese no cuenta dado que es de todos los sitios menos español. Reza la contraseña de "TRAIDOR" en el pasaporte. Se sintio como Bonn, con licencia 007.
Yo voy a decir lo vomitado por Iglesias cuando fundó Podemos: lo mejor que ha pasado en España es haber tenido a un Zapatero y a una banda armada etarra propiedad de la Iglesia.
Debemos no olvidar que Iglesias es un ser intelectual y comunista de pro.
¿Quién le quita el cascabel al gato?
¿Quién le extrae el tampax a la abuela?
¿Quién necesita viajar estando España tan en boga y con tantos actos callejeros?
En España empezamos a dudar de aquellos españoles que no se acercan por unos días a Barcelona a hacer footing, running, jogging, delante de la policía. Es la vanguardia de la modernidad, la nueva visión de Cataluña.
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