A Junqueras

no le han dejado salir al pati Uy, yuyuy… Rahola.

El caso es que a Junqueras le han negado el recurso de apelación y tiene que seguir en la cárcel. Y si se porta mal le castigarán con no salir a jugar al pati, y le pondrán cara a la pared para que pueda descansar la cabeza de tan gorda como se le ha hecho. Sólo sería tenida en cuenta su demanda si denunciara al cueceollas, por ponerles demasiada comida en las bandejas, y por obligarles a comérselo todo, como si de su mamá se tratara. En España se persigue la gordura, y el cocineo sufriría el traslado por engordar tocinos.  
Todo el proceso catalán es un desvarío constante. A la vez que defrauda a toda la ciudadanía española. Hasta el Rey de las Anchoas, Revilla, -marca registrada-, ha llamado la atención a Sánchez en determinadas cuestiones de índole político. Otro que, para no darse por muerto, ha tenido que regalar un mogollón de anchoas a los medios y a políticos, con lo caras que están. Al menos no ha tenido que ir bailando a ningún sarao como lo hace Iceta. Es verdad que Iceta de lejos te cae mal y de cerca lo detestas. Sólo faltaba que le oliera el aliento a semen y los sobacos a borrego muerto.
Los que sí huelen a cadáver son Torra y Torrent, dos tontos muy tontos, que están como dos cacos que han ido a robar el banco y después del butrón, se han dado cuenta que se han equivocado de banco y de caja fuerte. No hay nada. Vacío. Vacío hasta existencial. Su vida es un mar de plata con reflejos de adormidera. Intentando matar al otro, yo, que se refleja en el espejo. Egos enfermizos y cabezas alocadas. 
En fin, amigos,
la danza continúa hasta que quede sólo uno.