sábado, 16 de noviembre de 2019

la verdad de la mentira

siempre en su línea. Cuando un político miente sistemáticamente sobre casi todo lo que le rodea y hace, ¿no tiene motivo de dimisión y disculpas públicas? 
son demasiadas las veces que, donde dije digo, digo Diego, antes y después de las elecciones generales. Y no es cuestión de que la gente le castigue en las próximas votaciones, sino que se le practique una Censura a modo y manera a como se la impusieron a Rajoy. Al mamarracho de Rajoy. Al puto bala de Rajoy, que nos hizo creer que el único advenedizo de la política era Zapatero, y resultó que su persona no distaba mucho de la del traidor socialista. Dos traidores en la presidencia de gobierno español. 
¿Era necesario que existiera una tercera traición personificada a todos y cada uno de los ciudadanos españoles?
Pues sí. Con Sánchez se cumple esa tercera traición muy común en los presidentes españoles. 
Dada esta continuidad de traidores en la presidencia de gobierno, ¿somos los españoles los culpables de elegir mal a los candidatos para esa misión de gobierno?
Tengo mis dudas. No obstante, de lo que  somos culpables es de no echarles cuando se les coge en renuncio. Un partido político no es más que un grupo de individuos con unas ideas en común y que se ofrecen a dirigir el país, por una remuneración público administrativa. Lo que estamos viendo en estos años y meses es solo la consecuencia de no pedirles explicaciones y dejarles acampar por sus respetos; sin ningún miramiento a quienes les pagan para ello.
Siempre he dicho que los partidos políticos son sociedades anónimas (SA), con ánimo de lucro; por mucho que nos quieran hacer creer lo contrario. Su situación contractual con la ciudadanía se deriva en una auditoría interna que demuestre sus estados conforme a ley, su política y su opacidad, si la hubiera o hubiese. No podemos consentir que haya un individuo en la presidencia con el antecedente de "Mentir". No podemos tener representantes que digan una cosa y hagan la contraria a sabiendas de que nadie irá a un juzgado a demandarle. Con esta baza en el bolsillo se permiten engañar y no salir perjudicados. Creo que esta táctica debería ser motivo de renuncia a cargo político para el resto de sus días... sea quien sea el representante. De igual forma que una empresa se deshace de aquellos trabajadores que no merecen representar a esa firma o entidad privada. 
¿No se hace porque la administración pública es un medio de ganar amigos y adeptos varios, a base de untar la tostada con dinero público, que no es de nadie?
La respuesta la tenemos en la cantidad de votantes de que disponía el PSOE en Andalucía a base de manteca roja.
Entre Cataluña y el presidente..., estamos que nos salimos.

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