en busca y captura

internacional de Gustavo Zanchetta.

A este instrumento de Iglesia le pasa lo mismo que al instrumento de la política del PP, Casado. Ambos han desaparecido y nadie sabe dónde se encuentran. Hasta ha habido alguien que ha puesto precio, no a la captura, sino al aviso de su existencia. A la seguridad de que están vivitos y coleando.

Ayer, concretamente, hicimos otro post donde nos relatábamos en la figura del Vaticano y sus múltiples escaramuzas, y amistades peligrosas. Dijimos que eran los Barrabas de la historia. Los zelotes del pueblo. Gente muy mala, ladina y peligrosa. Eso es lo que nos  ha llegado eran los zelotes. Y que curioso que casi todos los apóstoles estaban metidos en órdenes no muy claras. También, Jesús y su primo, estuvieron tonteando en alguna que otra orden opaca.

La orden católica, ya vemos, no son muy de fiar, por mucho que nos saquen en pinturas caras sacras, oratores varios, y literatura directa al corazón. 

No, amigos, 

es pura fachada cara a los tontos que se dejan arrastras por esas infames poses de poseídos, esos oradores de lo pecaminoso, y esas oraciones directas a hacer creer a los payasos, que las lágrimas de sal son el sanctasanctórum de lo divino. Y mientras, ellos, en busca y captura por desobediencia a la justicia que les reclama en su implicación por abusos sexuales.

¡Menuda casa de perros salidos, y gays de bragas y medias caladas!