El Vaticano claudica

Toda la vida, que conozco, se ha sintetizado en el celibato de los religiosos católicos en la creencia de que Jesús, Su Pastor, no estaba casado y no tuvo descendencia. De ahí que los Jesuitas mantuvieran el celibato como santo y seña que les distinguía de otros grupos, dentro de la religión.

Esto está cambiando dada la alarma que ha producido la denuncia del lobby gay en el propio Vaticano, como dentro de conventos de monjas. No ha mucho fue público la denuncia de una monja por haber sido violada por la Madre Superiora. Y no contemos las violaciones mantenidas en internados de curas, repartidos por la geografía española y mundial.

Con todo esto, en Italia, cierra un convento porque la madre superiora se ha enamorado a sus cincuenta años. No sabemos si es de alguien interno a la congregación o, se ha chateado por los medios externos.

Bien sabe Dios que los medios externos (Internet) los carga el diablo. No deja de ser un medio donde el Infierno opera de la misma forma, para llevarse a los débiles a su terreno. No se debería permitir que en la Red se propague "el gustito y el calentito" que da el sexo, medicina del Paraíso o jugo del manzano.

Ahora viene el Santón, Franc, a poner los puntos sobre las íes, que tan bien se le da al muchacho:

está en vías de aceptar el matrimonio católico, en la Amazonía, y lo niega en otros continentes. Pero claro, con tal de tener presencia católica o espías de la Iglesia en todo el planeta, se ajusta a lo que haga falta para controlar todo lo que se mueve fuera y dentro del tálamo. La Iglesia se ha ido acoplando a todo cambio en la sociedad, para, de este modo, ajustarse a la misma, como anillo al dedo.

Como anillo al dedo le viene la sacudida frenética de los actos de pederástia... para ajustar, de nuevo, la Iglesia para los tiempos venideros. Un cambio no le vendrá mal para recibir a los nuevos dueños del mundo u herederos de tronos y muntinacionales y mafias. Todo va muy deprisa en los tiempos que vivimos... y ya están pensando en cómo llevarse las futuras almas a sus aposentos. Sobre todas...: aquellas que dispongan de mucho poder y dinero. El Vaticano está pasando -uno de sus peores momentos- en la Banca Ambrosiana. No ha sido el único ni será el último. Teniendo a Barrabás y a Judas, dentro de la curia, no me extraña sucedan asesinatos y fraudes en la Banca. Tampoco me extraña que esté sucediendo esto con el memo de Franc al frente del Vaticano; por mucha cabeza jesuita que sea. Este hombre ha traído la discordia a las filas de los integrantes de la curia y custodios religiosos.
 Y es que -según está el patio- cualquiera no peca. Arriba las Madres Superioras que se enamoran, a cualquier edad.