posesas o poseídas

Somos la voz de las que no están. 

Estoy seguro que esto no se le ha ocurrido a ninguna de las que están con la boca abierta haciendo la calle. Pecando contra el mandamiento del machismo que quiere mujeres putas para follar. Como si todas follaran por amor al arte y haciendo honor al segundo trabajo más viejo del mundo, y elegido voluntariamente. Ya está bien de justificar que pertenecen a sociedades, organizaciones, putaciones varias con derecho a cobrar por no hacer más... que vocear.

Voceras del carajo

a barrer, a fregar, a cargar camiones, de peones de obras y dejaros del carajote de berrear para poner la mano sin habérosla manchado con el polvo del camino.

-(Con lo del polvo del camino, no me refiero a las que están en las rotondas..., sino a una bonita estrofa que pega bien.) ¡Aunque si vale...!

El caso es que están manipuladas y no se dan cuenta. Y no se dan cuenta porque los ojos se los cierran con cantidades suficientes para putear los fines de semana y extender que la heterosexualidad es peligrosa. Los curas gays, las niñas lesbianas. La Iglesia intenta poner a la sociedad a la altura de la homosexualidad y pedofilia interna, y llenar las calles con  emblemas contra la humana naturaleza. ¿A qué voluntariado recurrir para divulgar estos apremiantes eslóganes machistas? Sin duda a las ni-ni. Esas niñatas con esmalte de puticlub, que tanto llama la atención de las inocentes criaturas que se lo tragan todo. 

Mientras: a cobrar. Han removido las calles en busca de payasas que ni les va ni les viene la contraseña, para sentirse una de ellas. ¿Tal vez porque tienen hermanos y una familia estable y normal? ¿Qué pretenden con estos lazos amarillos?, ¿romper la armonía familiar?

¡Que asco, por Dios!

Por favor

las feminazis que vengan de los Estados judíos, marroquíes, árabes... se vayan a quejar a sus presidentes de gobierno y a su sociedad en general. No vale venir aquí a recibir subvención, por abrir la boca como pájaro recién salido del cascarón. A berrear a sus países. Las latinas otro tanto de lo mismo: que berréen vía Internet, como lo utilizan para llevarse la pasta que cobran en España por no hacer nada. 

Fuera ya. Carajo.