a los que están... pero no... dentro de la Iglesia, o estoy confundido?
Uno de estos laicos ha venido a decir que la Iglesia es la única institución que defiende a los más pequeños ante la corrupta ideología de género, y el asesinato de bebés al nacer.
Y, encima, mentirosos.
Decir esto es defender a los etarras en el acto de matar a otro ser humano, saltándose el dolor de los familiares. Y, encima, acogiéndose bajo las faldas de algún que otro Obispo, Cardenal, en el País Vasco, cuando venían huidos del atentado. Sistema empleado por el Vaticano con los asesinos de la SS, cuando tuvieron que salir por patas de Alemania. Escondidos y disfrazados de curas de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Decir esto es un insulto a la inteligencia de los hombres de Bien... (y, más insulto a la inteligencia del que lo ha dicho y encima, escrito); ...aunque no vayamos a misa. Y no vamos porque se ha comprobado y denunciado a la ONU los cuatro mil y pico de curas, obispos, cardenales, PEDOFILOS, que no han tenido un atisbo de pudor a la hora de follarse a los infantes que estaban a su cuidado. ¡Estos se denominan los representantes públicos de la Iglesia!
Si estos son los representantes públicos de la Iglesia..., me quedo en las filas de Dios. Me borro del Dios de estos mamarrachos religiosos por despreciable, matón y pedófilo. Si ellos, los curas, son la palabra de Dios... imaginaros qué tipo debe ser el Dios católico...
Estoy de acuerdo en que la ideología de género está destruyendo al individuo por dentro y por fuera. Está destruyendo la familia como la unión complementaria entre hombre y mujer, y está disociando a los niños, a los adolescentes y a los jóvenes, por su sexualidad. Pero esto también hay que reprochárselo a la Iglesia por su misoginia milenaria. Son los únicos que se creen que la mujer viene de la división de Adán. De la costilla de Adán. Por eso la han visto siempre como inferior a la división: hombre y mujer les creó.
Los componentes de la Iglesia han sido siempre porculeros. El poder les ha corrompido hasta los cimientos y... 2.000 años después, siguen igual de corrompidos.
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