Mucho debe haber soltado su suegro del negocio de los puticlub para que su hija y el muchacho (portero del emporio sexual familiar) estén haciendo las Américas a, modo y manera, de los reyes de España.
Begoña ha tomado lecciones visuales -(que son otro modo de lenguaje no verbal inventado por la reina Leti, cuando llevaba la contraria al Monarca delante de la prensa)-: para no quedar en segundo lugar después de su esposo. Por eso quedaron en paridad con los reyes cuando el besamanos: ambos dos a su ladito. Aprendiendo para este futuro.
¿Es lo que ha querido la ciudadanía en las votaciones, que sean paridad el esposo y la esposa?
¿Begoña va a ocupar asiento sine die con el esposo en aquellos plenos, charlas, campañas y demás actividades propias de presidente de gobierno?
¿La piensan poner silla sobre silla para no estar ni a la derecha ni a la izquierda, sino arriba, como la cruz sobre la corona real?
No piensa quedar en segundo lugar, aunque, con ello, tengamos que cambiar la Constitución o, aunque quede mal el chaval. A la par hará campaña feminista... Al grito: ¡Todas somos Begoña! ¡Todas somos reinas sociatas! ¡Todas somos Letis!
¡Qué maravillosa especie de ganado vamos a criar a partir de estos recientes descubrimientos partidocráticos!
¡Cuánto vamos a aprender con estos lumbreras nacionales!
Evolucionamos hacia Torra y los catalanes arios. ¡Por Dios!
¡Qué maravillosa especie de ganado vamos a criar a partir de estos recientes descubrimientos partidocráticos!
¡Cuánto vamos a aprender con estos lumbreras nacionales!
Evolucionamos hacia Torra y los catalanes arios. ¡Por Dios!
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