¡por fin...!

Es lo que he estado esperando ver, toda mi vida. ¿Cómo se hacía el trato de la compra de una persona? -¡Voila!-. Una recomposición de la venta de esclavos a lo más pura Edad Media. La diferencia es que ahora se está haciendo con niños que no tienen familia. Aquellos que, huérfanos, les buscan un hogar donde encontrar la armonía y el cariño... 

Dentro de poco dispondrán de perreras o jaulas, para tenerles, hasta la adopción.

Y qué mejor, para buscarles un hogar, que se exhibirles sobre una pasarela, delante de los futuros papás o adoptantes. Para que éstos puedan elijan al más agraciado; el que tenga los ojos azules; al que no le falte una pierna; al que no padezca de alguna enfermedad de nacimiento; el que tenga bien la dentadura; al que llame papá y mamá nada más firmar el contrato... La pura degradación, al más puro ejercicio de bondad.

¡Qué, qué!

Qué mejor y más sencilla forma que elegir el número del niño o la niña, y salir con él o ella, sin que nadie salga perjudicado. ¡Qué bonito! Eso sí, al Jorobado de Notre Dame...: ese lo va a tener más difícil. Ya no hay circos donde exhibirles.

¿Les darán clases de preparación pre adopción? 

¿Les enseñarán a engañar a los posibles, marcando un determinado perfil o comportamiento?

¿No será más fácil para los pedófilos, tener carne fresca, de forma legal? 

¿Estos son los pensamientos..., los efectos cósmicos... de la energía liberadora?

Pues vaya mierda de revolución cósmica inconsciente y depravante.