con la diferencia de que las pastillas... -con las que nos tratan los políticos-, ...son como ruedas de molino.
--Si controlamos el dinero, la bolsa y las leyes, el resto no importa. David Rockefeller.
--Si controlamos el dinero, la bolsa y las leyes, el resto no importa. David Rockefeller.
Ante las elecciones municipales, autonómicas... pensé que votaríamos en mayoría a Maduro. Y mira por donde los muchachos de Maduro no han asomado ni la jeta para decir que los españoles han votado con arreglo a su voluntad. Iglesias estaba montando a caballo en su finca de un Million Dólar Baby. El varapalo dado a Podemos es de loción fuerte para después del afeitado...: que en un principio escuece y luego, también. Sólo Errejón ha levantado vista cuando la alcaldesa de Madrid va a salir por patas del Ayuntamiento.
-Que digo yo...: -¿Qué hace un señor tan joven, con una señora tan mayor?
Que sepáis que ni Cascado (perdón, Casado), ni Carmena, me han hecho nada para obrar como lo estoy haciendo. Pero siempre he creído que la misión de un octogenario es cuidar de los nietos e irse de parranda cada tres meses, o así, con el INSERSO. Procurando, con ello, que los pobres hosteleros no cierren en invierno por culpa de la poca ocupación que suele haber en temporada baja. Sin, embargo, este año los hoteleros (después de haberles hecho el favor de viajar cuando nadie lo hace para que no cierren y tiren personal): se van a negar a recibir viejos en sus despensas. Porque, señores, los hoteles, tienen despensas de carne pasada, podrida; en vez de habitaciones habitables. Con eso de que somos unos viejos chorizos...: ya no nos ponen esos albornoz, esas pastillas de jabón oliendo a rosa o limón... No, no. Nos ponen pastillas de jabón de azufre que atacan los humores agrios que desprendemos y que, se destacan, de los olores que despide el aseo, junto a la cama. O sea, que somos unos chorizos, comemierda, andrajosos y detestables. Eso sí, el hotel es de primera categoría si le derrumbaran y le volvieran a levantar. Y, como no hay inspectores que corrijan determinadas eventualidades ni del hotel, ni de los empleados, ahí estamos justificando comportamientos que no se dan ni en el fútbol...: canchas tocamarihuevos, maricón-neo, marisulteo, marisobateo.
En fin…,
que, ¡por el precio que pagamos por viajar!...; -Así justifican, algunos Viajeros del Tiempo, les den de comer el mismo rancho una y otra vez-; …¿Qué más se puede pedir? Se puede pedir DIGNIDAD. Porque, señores, el IMSERSO pone precio arreglado a los hoteles; y nos tienen que dar DIGNIDAD. Amén de que esté incluido en la agencia de viajes el que te anuncien que..., -al lugar donde vas a ir a pasar unos días creyendo encontrar una marisma de eventualidades al más puro estilo safari-; ...es una región despoblada y sin luz. Y que este simple hecho te impide andar a cierta hora de la tarde por los alrededores del hotel. Porque para ello tienes que ser un majadero, un Indiana Jones, o negro. El primero porque se la juega, y el negro porque se mimetiza con el ambiente oscuro del lugar.
Perdón;
me he ido un poco de vareta al meterme con el INSERSO empresarial, en vez de claudicar con las eventualidades políticas que vamos a tener a partir de este 26M. Que ya decía un socialisto en 20 minutos: lo importante no es lo que se votó el 28, sino las consecuencias del 26. ¿A que acojona? ¡Así me encuentro! Ante, todo, cuando los ciudadanos han tirado la casa por la ventana, -defenestrando, o casi-, a los listillos podemitas. Los ciudadanos empezamos a perdonar, pero no olvidamos.
Total;
que estamos como hace cuatro años, y los que te rondaré morena.
Pues que sepamos que cuanto más tiempo pase sin que se tomen medidas acorde con los tiempos..., será contraproducente con las necesidades del pueblo. Las demoras en los cambios siempre benefician a determinados Ejes de Poder.
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