Quién cojones se cree

Pablo Iglesias para rechazar una ayuda de 500 millones de euros, dados por Amancio Ortega, para I+D. Para sanidad española.

¿Cuántas veces hemos dicho que no cabía un tonto más en una baldosa blanco sobre negro masón, en España?

Pues nos equivocamos. Hay tonto para rato y para aburrirnos. Pablo Iglesias se ha nombrado -así mismo- majadero del año y porculero anual. Si a Rufián le ha sentado bien -entre los suyos- las broncas en Hemiciclos... Iglesias no tiene porqué ser menos. Va a por todas. A desbancar a Rufián en la escala de payasos y, no de circo. 

Otra cosa es el compromiso como empresario o empresa que representa Amancio Ortega. Si paga sus tributos como corresponde a su negocio y le va bien..., ¿qué problema tiene Zara? -Ninguna. 

Hay una consecuencia mayor si nos hacemos eco de los corrillos que denuncian la semi esclavitud con la que mantiene a los trabajadores. Que, -a saber-, son coreanos, a euro el día. Supuestamente, con la venta de un vestido o par de zapatos, paga a un trabajador coreano. Si la evidencia es esa... me negaría a comprar en Zara por mucho que Amancio quiera donar: los quinientos millones de beneficio de más que ha ganado este año, en la sanidad pública española. Sin embargo estaría dispuesto a que Amancio me adoptara como hijo predilecto.

¿No será eso lo que pretende Iglesias? Ahora, con su caserío, necesitará bastante dinero para poderlo llevar al día. Jardinero, chachas, limusinas, invitaciones, vigilancia (perdón. La vigilancia es gratis, la pagamos los españoles al Ministerio del Interior, para que Guardias Civiles vigilen que nadie les ataque por la noche o les escrachen durante el día.) Y, encima, este rata de alcantarilla, se permite señalar a Amancio Ortega porque dona dinero a una sanidad española...: que debería estar bien saneada si no fueran tan benefactores los socialistos en regalar las medicinas y los servicios públicos.

Hace falta ser payaso de voltereta y llamarse Iglesias.
Esta es la máquina contra el cáncer que ha donado Amancio Ortega a la sanidad pública. Pronto estas máquinas llegarán a las áreas de oncología de Cataluña, País Vasco, Canarias, Aragón. Son en su mayoría aceleradores lineales para radiar tumores. Se podrán tratar a 5.000 pacientes con tumores situados en lugares difíciles, cerca de órganos sensibles, como tumores cerebrales, de cuello o de próstata. Según la intensidad requerida se pueden acortar o alargar el tiempo de tratamiento. 
En Córdoba la máquina de Amancio ha supuesto un verdadero avance. Ahora, las pacientes de cáncer de mama se someten a una única intervención para eliminar el tumor.