aquí tenemos tres caras y las tres con el mismo hematoma, ¿no nos parece chocante?
El abdicado dijo que le habían operado de un cáncer de piel.
Benedicto que se había caído por unas escaleras.
Francisco que se dio un golpe por una frenada del papamóvil.
¡Curioso en exceso!
Hay alguien que ha comentado que cuando aparecen en estos estados tan desgraciados de la vista..., es porque les arrean candela y palo a mano alzada, aquellos que pertenecen a los estados superiores de revista y orden. Es decir, a los que mandan reamente en el mundo y estos son sus levíticos. Lo hacen con los propósitos de bajarles los humos y recordarles quienes son sus amos. De este estado tan lastimoso se suelen enfrentar al mundo, insigne a quien fue golpeado antes de crucificado.
¡Pá mear y no echar gota!
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