vientos de oriente

nos dicen que ERC prima sobre cualquier ministro del PSOE. El mangurrino, de Sánchez, ha vendido hasta a su propio partido por la proclama independentista del bufón de la corte catalana Rufián.  Quien demuestra de forma subconsciente que, el lazo que lleva en la solapa, representa la proclama de independencia y frustración, seguida de violencia que él derrocha en el hemiciclo contra todo individuo que se interponga en su camino de añoranza independentista. Por tanto sí hubo violencia el 1-O, por mucho que se empeñen en demostrar al mundo que no fue así. 

Maduro se debe de estar descojonando de los plenos que se hacen, actualmente, en la capital de España o en cualquier otra comunidad española. Tanto que le hemos criticado a él y a su anterior profeta Chávez...!, y resulta que los casposos misántropos de la política de futuro son peores que los chinos en sus sesiones. Porque los chinos han aprendido a guantearse y aquí en España terminaremos haciendo lo mismo si no cambian los modales de ministros y chupacabras.

¿Por qué llegan a demostrar lo que son -INMADUROS- en estos plenos en los que solo son representantes de una parte (y entre todos ellos el global de los españoles) de los ciudadanos y que solo deben defender los intereses de esos pocos, para que, en conjunto, sea beneficioso para todos...?

Lo que hay en estas negociaciones son muchos intereses para los propios partidos. Las cifras que ha dado Rufián nos debe abrir los ojos al resto de los pagarines sociales: 1.500 millones del PSOE, contra 60 que remarca Rufián. ¿Son intereses de los ciudadanos lo que están defendiendo? 

No. Solo son sus intereses de partidos los que defienden a capa y espada y de donde salen los emolumentos para pasárselo en grande a costa de los 435 euros que cobra una pareja de chavales sin trabajar; y eso si no tienen casa propia o les cobijen... porque entonces ni eso.

Debemos acabar con las 17 autonomías que solo nos han traído engaño y traición. Y que nos abocarán a otra Guerra Civil Española. Luego de ella, que vengan pidiendo la Memoria Histórica.

¡Hijos de puta!