martes, 6 de noviembre de 2018

¿realmente duermen

los diputados, senadores, alcaldes, conselleres y demás gente de mal vivir?
Yo creo y pienso que no. Que no duermen porque si durmieran, seguro estoy, que cambiarían algo en sus respectivas manifestaciones como funcionarios públicos, en el día a día. No cuenta que duerman en sus escaños, porque esa dormida no beneficia en el acto puntual. El sueño que, realmente, reconforta y predice nuevas ideas... es por la noche. Hasta el motor de seis cilindros, salió de un sueño reparador. 
El biorritmo cardíaco de los políticos españoles es 0. Están muertos. Son vampiros que solo aspiran a una cosa, aunque sea impensable. El vampiro huye del día, como sus señorías huyen de las negociaciones, porque cuanto más tiempo pasa más se colapsa la funcionalidad del país. ¿Y, eso que significa? Que cuanto peor va la sociedad, mejor les va a alguno de los partidos. Y a eso juegan todos los días. Menos mal que, en este juego impío, nos enteramos de las cloacas en las que nadan algunos de ellos. (Algunos de ellos no, en su mayoría.)
No contentos con tener a Podemos como pensamiento amorfo que va del inconsciente al consciente, pasando por la mente, disponemos de unos patrios fuera de las fronteras que abogan por jodernos más si cabe, a todos los españoles y, por singularidad, a la judicatura española. 
Ahora nos vienen con que a Otegi se le juzgó injustamente; que a Puigdemont se le ha tratado muy mal y que en realidad, en Cataluña, lo del 1-O fue una broma mal gastada. Sin embargo, la broma es pesada y sigue en el candelero. Día a día hay un tonto -necesario-, (como Dani Mateo limpiándose la nariz con la bandera de España), que revive la añoranza del independentismo. Menos mal que Junqueras, el hermano gemelo de Alain Delon, ha visto la luz en la cárcel durante este año, y se ha revuelto contra su capitán huido. Y, después de haber visto la luz, como la vio el ángel caído de Lucifer, se ha enmoñado  (si existe el palabro), y se revuelve contra aquél que les arrastró al abismo del Infierno. Como nos pasó con Lucifer, dado que nos revelamos contra El Creador, junto con Él.
Total
que Sánchez se ha revuelto contra Cospedal por su amiguismo con Villarejo y se ha olvidado de la Ministra de Justicia, la señora Dolores Delgado...
Es todo tan idiotizado, que nos está  idiotizando a la propia vez. 

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