jueves, 8 de noviembre de 2018

mensaje a los jóvenes de la tercera generación

Creo que los hoteles están llevando quejas al gobierno de que no quieren trabajar con el Mundo Senior. A parte de oler mal, no se portan adecuadamente en sus dependencias y se llevan los rollos de papel higiénico, por higiene, a sus casas. Comportando con ello un sobre costo de la estancia en sus queridos y estimados establecimientos. Lo han comunicado vía Tv., contrariando las cartas que mandan a cada pensionista y jubilado dándoles las gracias por haber viajado y permitido que, esos hoteles, no cerraran sus puertas en temporada baja. Es evidente que, entre el gobierno que gobierna esos viajes y los directivos de los hoteles, no están en su mejor momento de llegar a acuerdos. Idénticamente a Sánchez con Torra.
Yo estoy con que cierren los hoteles los seis meses de invierno. Si de este modo contentan a los hoteleros y el gobierno se ahorra ciento y pico de euros por cada uno que viajamos. Si es eso lo que quieren...: adelante.
Cada vez nos están poniendo las cosas peor en los bancos cuando tienes que ingresar el precio de la estancia en destino. En ventanilla de los bancos destinados a llevar las cuentas del viaje y estancia, no te admiten el trámite; tienes que recurrir al cajero que no sabes, no contestas, cuando te acercas al mismo y te rechaza la operación dispuesto a llevar a cabo. No sabes cómo cojones funciona el cacharro. Y tienes que recurrir sí o sí, al señor de ventanilla, que se gasta una mala hostia del 15.
Creo que los mayores no se merecen tener que hacer cursos de ingeniería o máster en matemáticas, para poder ingresar un dinero en la sucursal que destina el IMSERSO. Y, como medidas represivas, están convirtiendo los cajeros en bomba de relojería ya que, los camicaces, que años atrás se despeñaban con los autobuses para despejar el numeroso grupo que formamos los pensionistas...: a esos, tampoco, les sale rentable, ni les salen las cuentas. Los viejos morimos, pero a los camicaces no les compensa. De este modo han previsto, desde las sucursales bancarias y del gobierno: que los cajeros exploten cuando los viejos sean de larga duración. Y, de este modo, dejarán de usar a camicaces, y de pagar pensiones longevas.
Leo que un cajero se ha cargado a un chico joven con una gran explosión. 
Pensamos..., tenía que haber sido un señor mayor, la víctima, por ello y para ello, nos derivan a hacer gestiones en los cajeros que están en la calle, ni siquiera dentro de la esclusa. 
Creemos que las operaciones en cajeros se hace en la calle para que el impacto no destroce el mobiliario que hay en la entrada de la sucursal, que suelen ser los casilleros contenedores de la artillería que llevas en los bolsillos. Así, la deflagración te envía al otro lado de la vía con el prejuicio mínimo de la fachada principal; y con el ahorro de esa pensión, que no tendrán que volver a pagar. Pero por desgracia ha sido un joven quien se ha adelantado a gestionar la pensión del abuelo, y se lo ha llevado por delante la explosión del cajero convertido en artilugio o artefacto mata jubilados o pensionistas. Al meter la documentación del abuelo y creyendo que era el mismo abusador, succionador de la teta de la vaca, ha explotado llevándoselo por delante.
Descargo
debemos quejarnos a las entidades bancarias y al centro de pensionistas, para que nos pongan un lugar seguro donde poder hacer las gestiones sin que un mamarracho banquero o un cajero "preparado", nos den mal el día, o sea nuestro viacrucis.
Y no nos fiemos de aquellos que, a nuestro alrededor, digan: "Señor, llévame pronto", es una estrategia de minar la mente de los jubilados y pensionistas para que la casquemos cuanto antes y, a ser posible, de buen humor,  ahorrándose las pensiones. 
Esto es lo que está haciendo Iglesias con Sánchez, y le está saliendo a las mil maravillas. Alejaos de esa gente.
Os lo recomendamos desde la (ODPDLD) Organización De Pensionistas De Larga Duración. No habría mejor momento para dejar este mundo que con el conocimiento de que has estado cobrando hasta los 120 años y que has sido lo peor para un político que ha estado viéndote, en el ordenador, todos los días de su permanencia en política, y no te has muerto. Y, que, cada uno de esos meses has estado cobrando la jubilación, las pagas y sus subidas: aunque sean bajas. 
¡A la Lucha! Hay que aguantar. Démosles disgustos de larga duración.

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