un muerto muy vivo

Puigdemont se convirtió en muerto el mismo día que pensó en huir por la puerta trasera, como un vil cobarde. (Al menos los que quedaron tuvieron el honor de apechugar con la justicia). Ahora, desde donde se encuentre, le echa un pulso al gobierno de Sánchez cada vez que tiene ocasión. De huido se ha convertido en un insulto y amenaza al presidente que ellos impusieron con la condición de que intercediera por los políticos presos por insubordinación, golpe al Estado Constitucional, y por chorizos varios... Sánchez se encuentra entre la espada y la pared..., pero lo está porque quiere estar en la presidencia del gobierno. Para salir de la guillotina no tiene más... que convocar elecciones y ser votado por los ciudadanos. De este modo nadie tiene que insultarle y mucho menos amenazarle como Puigdemont -el muerto-, y el enterrador  de Torra, (el enviado del gran jefe), a enterrar a Sánchez cabeza abajo. 

 ¡Son tan impresentables en sus actos, que nos deberían servir de ejemplo para lo que No necesitamos como presidentes, ni de la escalera de vecinos!

Mira que les han dado cañazo en todos los encuentros que han tenido con periodistas de otros países y medios...; que si quieres arroz Catalina.

Entonces llegas a pensar que no tienen dos dedos de frente, ni mente funcional... como para dilucidar si lo que están haciendo lo están haciendo bien. Y no por la poca cantidad de catalanes que están con ellos..., si no por la gran mayoría que no lo están. So  niños mal educados y pijos, que no entienden les lleven la contraria. Todo se acabaría si desde el gobierno central, deshicieran la Comunidad. Al paro todos ellos y el resto en paradero desconocido. El 155 es un apaño, pero no es  la solución si no se hace adecuadamente. No se les puede consentir que estén todos los días insultando al resto de españoles al que se han sumado los etarras. Es normal que suceda si no das escarmiento a los insurrectos. Toda la culpa la tuvo el memo de Rajoy por no convocar elecciones o por no haber implantado el 155 como le pedían desde otras plataformas. Hasta el Rey tuvo que salir en ayuda de Rajoy y, sin embargo, no fue correspondido por éste.

Arrieros somos, y en el caminos nos encontraremos... Así le encontraron, de mata, en tronco.