A tenor del vídeo y de las imágenes que en él vemos, se hace notoria y activa la crítica y la posterior disolución de la Federación de Caza, que, aún viendo las imágenes, considera que es un caso aislado. Como queriendo decir que porque se caigan catorce perros y un ciervo por un acantilado no pasa nada. ¡Pues si debe pasar!
Las asociaciones pro vida animal, deben levantar mano y dirigir sus quejas, Ya, al departamento correspondiente del Ayuntamiento del lugar, de la Guardia Civil o de la Policía Nacional o de la Policía Montada de Canadá.
Ya está bien de decir "no pasa nada" cuando no es tu perro o tu hijo o algún miembro de tu familia el que sale disparado hacia el suelo.
Basta de tanto cabrón que se complace en defender esas matanzas, para mantener el sillón de empleado de la Federación de Caza. Si la federación estuviera o estuviese regulada por la Guardia Civil, que dimita el responsable de esos desaguisados. Hasta en el vídeo vemos como dialogan por lo mal que se está llevando a cabo la cacería.
"Ni un animal muerto más por mantener las licencias y, por tanto, la cuota anual de caza".
¡Ya basta de carnicerías sin pies ni cabeza!
Necesitamos a los animales en el campo para que limpien de broza el terreno, y haya menos incendios. Y nos evitaremos, también, de ver semejante brutalidad animal.
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