de dónde bebe nuestra ministra María Jesús Montero cuando se comporta como si fuera una influencer de lo más basto que hay en las esquinas de nuestras ciudades. Toda una ministra haciéndose pasar por una militante chupapollas, con caramelo de menta, de La Cosa Nostra.
Sin duda, ha tomado esos gestos de lameculos mexicanos versus España.
¡Vivir para ver!, aunque solo hace falta mirar lo que hacen los acólitos de Sánchez para revivir tiempos inútiles de nuestro pasado.
Un pasado implícito en la mente de la ministra de México que nos llama asesinos a los españoles que llegamos en 1492. Sin duda la clase magistral de integrante de VOX les ha sacado de quicio al saberse imberbes de su propia historia. Ahora los mexicanos pueden venir a España a conocer la verdadera historia de su país, y saber dónde han llegado con el conocimiento dejado por nuestros descubridores, dado que sus dirigentes la desconocen. Qué pena que la incultura esté tan arraigada en esos países donde la dejamos bien estanca.
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