que para mí no tengo. Es el santo y seña de la tontez llevada a cabo en política.Esta gentuza de izquierdas no tiene otra cosa que hacer que joder la vida de los ciudadanos españoles. Si estos vinieron para quedarse nos podemos preguntar ¿qué será de los ciudadanos teniendo a estos desgraciados viviendo y degradando la convivencia española? ¿Será verdad la victoria de los zurdos en las próximas elecciones generales? ¿O es que esperan que no haya más elecciones, como en Venzuela, para seguir haciendo de nuestro país un chiringuito venezolano?
Pero al menos no somos fachas.
Lo que hay en la mente de estos desgraciados no son más que absurdas e incongruentes pensamientos que no sirven para nada en absoluto. Es verdad que lo hacen para que la mujer se sienta mujer porque antes no lo era. Era un simple material que se utilizaba para tener hijos y no tener cartilla de banco. Ahora resulta que tienen libertad, cartilla de banco y se les ocurren pensamientos de qué es una mujer. Resulta que no saben qué es una mujer hablando de ellas mismas. Es decir, que la idea tan progresista de identidad no la tienen asimilada, se la ha introducido, en la cabeza, una multinacional dedicada a todo este embrollo de desajuste neuronal femenino. Pero están tan orgullosas de poner en rueda ese estúpido marujeo faminista que ya están cansando a las mismas feministas. Prueba de ello es que las más integristas en el fenómeno no están de acuerdo con sus homólogas podemitas de Montero.
Montero cada vez que se monta el cacao se pone a llorar porque no la dan la razón. Porque ni ella misma ha sabido las consecuencias que tiene hacerse propias las ideas de otros. Y menos mal que son los más consecuentes por políticos... imaginemos las consecuencias en las futuras generaciones de gente joven diciendo chorradas (super modernas) sobre la masturbación, el género y la deconstrucción.
No hay mejor destrucción que la propia Samantha Hudson. Imaginemos el futuro que puede tener esta juventud teniendo como ideóloga a este personajillo. ¡Cuidado!, que cada cual haga lo que le venga en gana con su cuerpo, si es que está en sus cabales. Porque permitir que una persona se haga daño sin intervenir... también puede ser constitutivo de delito. Más allá que cada cual apechugue con sus ideas... siempre y cuando no intenten abducir a los demás para sus orgías mentales.
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