lunes, 17 de julio de 2023

mentir en política

 
se está haciendo cosa normal, y en Sánchez y Zapatero... esencial. 
Intentar engañar a los españoles es un producto de la propia esencia del socialcomunismo. Lo estamos viendo en todos y cada uno de los miembros que componen los partidos de la zurda. Hasta los etarras mienten teniendo delante a la bancada verde. Eso de que los de VOX no les tengan miedo... a los etarras no les gusta. Como tampoco les gusta que Abascal tenga manga ancha en Vascongadas. Eso les repatea hasta el extremo de mandar las ordas de orcos a lanzarles piedras y pintarle la fachada con insultos. Que más insulto que ser etarra no sé si habrá en el elenco lingüístico  mundial, algo tan parecido a ellos. Y es que se les nota en la cara la maldad que han repartido entre la gente española. 
Decir que gracia al de la ceja los etarras han dejado de matar... por desgracia es verdad; pero porque los metió en el mejor sitio, en el mejor zulo en el que pudo meterles: en las administraciones públicas..., y hoy, gracias a Zapatero están gobernando España y a los españoles, junto a la zurda más descerebrada y cochambrosa. Un patético grupo de zurdos que no tienen más capacidad craneal que la justa para llegar al almuerzo. 
A los etarras les puso entre la espada y la pared un señor llamado Aznar. Un individuo que les llegó a golpear donde más les dolió y que luego pasaron a ser el arma contra el PP, en tiempos de elecciones, donde ganó la izquierda gracias al atentado de Atocha el 11 de marzo de 2004. ¡Qué casualidad que pronosticado una mayoría para la derecha, para el día 14, se decantara el voto hacia la izquierda! Demasiada casualidad. Tal casualidad como la cosmogonía del universo. Vergüenza debería darle a este sujeto decir que gracias a él, ETA, está acabada. Y lo malo de eso es que hay mucho tonto que le compra la moto averiada.

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