cómo sentirse mejor

 

recién veamos el vídeo nos daremos cuenta la hipocresía que hay en el ambiente criticandos a los demás por ser peores que nosotros. Y los catalogamos así porque no tenemos conciencia de que estamos en este planeta y plano en igualdad de condiciones que los malos malísimos, y por que fuimos de las huestes de Satán cuando nos revelamos contra Dios. Porque el libro que solemos leer no es un libro de Dios, sino editado por hombres para los hombres. Es decir: nada tiene de espiritual aunque nos lo quieran meter con espátula.

Todos aquellos a los que se les ha considerado buenos escritores y mejores divulgadores... han caído en la trama de la aparición del demonio en su vida; como la aparición de Dios a los buenos. Aquí el único que se aparece, en diferentes modalidades, es el demonio vestido adecuado a la moda correspondiente. Y, como nuestra fe prima sobre la realidad de la capacidad humana, entonces y solo entonces, nos damos cuenta de la metedura de pata que llevamos desde siglos y siglos. Amén.

Por qué, por tanto, criticar a uno de los nuestros y no dedicarnos a aprender el cómo salir de este plano demencial, demoníaco, como retrógrado. 

La Biblia es un conglomerado de situaciones demoníacas, a la par que crueles. En la Biblia está depositado todo lo peor que ocurrió en tiempos del pueblo judío, en su diáspora, y que nos legaron con intención de organizar un solo pueblo capaz de orar a un superviviente llamado Lucifer, Enlil o como le queramos llamar. El caso es que todos somos la comunidad de desertores del Paraíso Terrenal, hacia una tierra Prometida que llegó con lágrimos, sudor y mucha sangre derramada. No nos debe sorprender que sea la sangre, el vino, en las misas negras. Destapar todo el entramado religioso a favor del demonio... es abrir la puerta que cerramos cuando nos fuímos del Paraíso. Para retornar debemos tomar nuestra sangre y purificarla de los residuos tóxicos con los que hemos estado alimentando nuestra mente y curto, durante tanto tiempo. La sangre es nuestro potencial porque, en ella, está todo el saber, todo el culto, toda manifestación que hemos ido haciendo durante siglos y siglos. Quieren, a través de las misas, beber la sangre de vestales, para poseer la historia sagrada del instrumento del culto. ¿Qué de malo habría en ello, si la vestal no muriera? Eso es lo malo que se les va la mano.

No voy a justificar lo bueno o malo que pueda hacer cada cual desde mi condición de humano. Allá cada cual con su metedura de pata. Pero casi todos los libros son libros de laboratorio. Dirigidos a conseguir del individuo su capacidad de reacción. Su condición de ser. Hacernos más inútiles de lo que somos. Y lo van consiguiendo.

Solo con la conciencia nos podemos desenganchar de todas las payasadas que decimos durante el tiempo que vivimos. Luego, cuando vamos a morir, nos damos cuenta que lo esencial se nos ha quedado en el recuerdo... y debemos volver a rescatarlo. Así por toda la eternidad. Somos demonios estúpidos. Con caras estúpidas que no dicen nada. Algo así como la Biblia. De tanto repetirla se atrofia la mente y quedas predestinado a volver a repetir la historia de siempre. Así día tras día. Sin fundamento ni control. Controlar la mente es el único trofeo que podemos decir que hemos conseguido en nuestro pasar por la vida física. Todo lo demás: sobra.