lunes, 10 de julio de 2023

guerra en Ucrania, la suma de Yoli,

 el cambio climático es un auténtico milagro que estemos vivos en estos momentos. No he visto verano más caluroso desde hace tropecientos años. No he visto ni veré a un político como Yoli, Tucán. No soy consciente desde cuándo hemos tenido personajes más descerebrados del elenco político español. 
Como no tengo ninguna intención de hacerle propaganda política a Sumar, de la Tucán, Yoli, me propongo hacer como que no estoy hablando de política y de las próximas elecciones generales. Unas proposiciones electorales que más parecen las ofertas de los vendedores ambulantes que recorrían España por los años 50.
Se han propuesto dar hasta trabajos estatales sin necesidad de hacer ningún sarao. Simplemente acudir a la persona indicada en los boletines generales del Estado para obtener la plaza sin problemas. Ah, perdón, que eso ya se venía haciendo desde que los socialistas entraron a formar parte de la política española. Una forma de fácil de quitar gente de las colas del paro. Pero que curioso que siempre son socialistas los que entran a formar parte de ese entramado político que, asola, -nunca mejor dicho-, los pueblos españoles. 
El caso es que prometen mucho y, luego, nos vemos en la necesidad de acudir en ayuda de las arcas del Estado; para no caer de bruces en las arcas de Europa. Que también.
La verdad que me sorprende que sean, dos ángeles de Santiago, los que vengan en ayuda de todos los españoles. Feijóo y Yoli. Nunca pensé que el Patrón tuviera tanto poder celestial, en el Campo de las Estrellas, gallego. 
Un poder como el de los Reyes Magos, que vienen por Navidad, a regalar todo lo que la gente pida durante el año. Regalos a manos llenas sin saber muy bien si la magia es tan generosa o solo son dos deseos, como el Genio de la Lámpara, a conceder. Dinero fácil: 200 para los gastos de botellón. 20.000 para cuando tengas 18 y quieras hacer el viaje de tu vida al rededor del mundo. Cine subvencionado a los productores del régimen. Trabajo fijo discontínuo en las colas del INEM. Un plazo inseguro para las empresas multinacionales. También para las nacionales. Una subvención para los guetos gays: cuando están seguros de querer quitar la prostitución. Un ensamblajes de propaganda inútil que no hay por dónde cogerlo. Y, a todo esto, lo llamamos política de Estado. 
Por favor... 
esto no hay Dios que lo entienda, ni lo maneje. 
Seamos serios y desterremos a tantos mamarrachos que quieren vivir a costa de los salarios de los trabajadores. Empezando por los sindicatos y terminando con los partidos políticos. El partido que no cumpla los requisitos legales... hay que darles el harakiri. Por ejemplo etarras, los separatas, los yolis y los potemos, los sumemos y los restemos... A todo ese ejambre de lumbrearas que no hacen otra cosa que chupar y no trabajar. 
A todos ellos decirles:
 "ha llegado el momento de la siega, la trilla, y la separación del grano de la paja"...

No hay comentarios: