martes, 4 de julio de 2023

20.000€, a la chaca

 Estoy con mi Yoli. Que nadie me toque a mi Yoli. Con mis 70 años, recien cumplidos, me he dado cuenta de que si me autopercibo como un chaval de 18 años puedo cobrar 20.000 euros para liarme la manta a la cabeza y correrme el mundo gracias a la gracia que tiene mi Yoli. Sí ya sé que a veces la he criticado por el pico tucán, el conocimiento de inteligencia artificial (IA) que posee, y, porque gracias a esa IA está adelantada a su tiempo. Gracias a ella los empresariso van a tener que trabajar el doble, si quieren llevar sus negocios en condiciones, para poder pagarnos esa cifra, por cierto, (sirva la ironía) tan poco tan alta. Ya iremos apretando las teclas de la Yoli para que vaya subiendo a los 25.000 los euros que nos merecemos por apercibimiento juvenil.
¿Dónde han tenido a esta fenómena tanto tiempo guardada, cuando, España, podría haber estado en el podium de los lumbreras mucho tiempo antes. Tanto tiempo perdido... en fin, nunca es tarde si los euros nos caen.
Lo mejor que nos han hecho a los viejos es darnos la capacidad de autopercibirnos como nos salga de los cojones. Como vamos de retroceso hacia la edad primigenia... nos podemos ir autopercibiendo a cada edad que nos vaya recibiendo. Imaginaros que tengo la modestia de ir pasando hacia los 60... los 50... así hasta la infancia. ¡Qué fácil me lo han puesto!
Pero ya están los fachas dando por el culo. Ya empiezan a jodernos el cobro de los 20.000 euros. Preguntan de dónde vamos a sacar ese dinero... pues de los bancos, los empresarios y los tontos que se dejen... Es fácil adivinar. Pero, claro, cuando los fachas se ponen lindos, empiezan a hacer cuentas y, resulta, que lo de Yoli no cuadra. Que no hay quién para sacar ese dineral por ninguna parte. Pero eso será problema del que empiece a gobernar ahora. En el caso de que siga la izquierda se olvidarán enseguida de lo prometido. Si gobierna la derecha tendrán que hacerse el harakiri al segundo día de mandato. O, empezar a derogar todas y cada una de las leyes miserables a las que han tenido a bien ir sacando para seguir gobernando hasta que Sánchez se convierta en el cerdito venezolano o el monstrenco del coreano.
Pero...
démosles tiempo y veremos como nos llevan a una hecatombe jamás contada... y no tardando mucho. La prueba la tenemos en Francia con todos esos iluminados salvajes que les han llegado para inocular, a base de revoluciones y asesinatos, el islamismo más radical jamás contado. Los islamistas, analfabetos integrales, ya tocan a guerra a base de golpearse el pecho, a modo de orangutanes, junto a la Torre Eiffel. Emblema masón, por excelencia. 
¿Es posible que los masones, también, estén metidos en este follón de revueltas y embestidas propias de un cambio político global?
Es muy posible que la Agenda 2030 esté entrando a formar parte de la normalidad en un planeta cuya, excusa, es que somos muchos y hay que despoblar el mundo. Por supuesto que Ellos no sobran. Somos Nosotros quienes sobramos, quienes les les molestamos, en un mundo de sobra automatizado, robotizado, y, por ello, sobra todo lo demás. Ya, no nos necesitan. Sobramos.

No hay comentarios: