dado los acontecimientos

 estoy pensando en la posibilidad de que las votaciones del 23J hayan sido una cortina de humo, un desviar nuestra atención por la llegada, ahora sí, de los ummitas. Recordemos que los ummitas fueron uno de los casos más sonados en España, de los 60 a los 80... Todo un gran revuelo que ha dado mucho de qué hablar y extensas divulgaciones del temario ovni. Qué hubiera sido de Jaime Maussan, de Sixto Paz, y un montón de escritores que vieron un filón por la novedad del momento...

Bien;

pues ahora nos vienen a mentalizar de que los ovnis son reales y que, por fín, ya han llegado y están a punto de saludar a los terrícolas en son de pan. Si es en son de paz ¿es que vienen a consquistarnos? Si vienen en son de paz no recuerdo cuándo hemos tenido una pugna contra ellos. Aunque las malas lenguas ya han comentado que nuestros militares han tenido sus más y sus menos en el área 51 y en otros lugares del planeta. Es más, se habló de la lucha entre Estados Unidos contra objetos volantes no identificados; los cuales fueron abatidos y recuperados los restos. Algo parecido en los 40 cuando se estrelló una nave en Nuevo México. 

Para que sepan los extranjeros que estamos muy contentos de que vengan a visitarnos sin que haga falta nos traigan vino de sus cosechas ummitas. Que vengan libremente a conocernos y a dialogar con nosotros, con la intención de hacerles famosos en la TV., en la radio y en Hollyvood. Será todo un placer revivir ciertas escenas con visitantes de verdad. Sin que sean marroquíes.

El caso es

que la verdad debe ser más cruda o real de lo que nos dicen. Que tengamos aviones de ultísima generación capaces de hacer cosas chulísimas, que diría Yoli. Y para compensar la desinformación nos dicen que son cosas de extraterrestres. Unos extraterrestres que eran necesarios para que, en este futuro, uniéramos fuerzas mundiales contra ellos. Y si no son contra ellos... es necesario que nos unamos para limpiar nuestro planeta, como limpiamos nuestras casas. Para que se terminen las guerras de una vez por todas... Que no dependamos de las guerras para montar otras. No. Ya basta. La humanidad está cansada de tanto disparate. De tener gente que no son capaces de estarse quietos, o pensando cómo joder a alguien conocido o sin conocer. 
Es el momento de la serenidad de espíritu. 

Nada como el vivirse dentro de la propia soledad.

Ser uno consigo mismo.

Provemos todos un poco para saber si da resultado. Siempre tendremos tiempo para volvernos a pegar.