miércoles, 26 de julio de 2023

la desorientación es un proceso mental

propio de los  cuadros psicológicos que presenta el grupo de los peperos. 
Resulta que ahora después de haberse tirado los trastos a la cabeza en todos los momentos de los mítines pre sufragio, ahora, vienen a decirnos los peperos y los voxeros que deberían haber tomado las cosas de otra forma. Es decir, copiarse de la manera en que Sánchez ha llevado a cabo la unión Yoli y él. Delante de sus propias narices el tuteo entre Sánchez y Yoli no era propio de partidos que no buscaran la unión y la fraternidad para llevar a cabo sus venganzas contra la población española por haber votado al PP, en las municipales. De la misma forma que les ha castigado con el 23J para que vayan aprendiendo que quien manda en España es Junqueras y el fugado Puigdemont. 
Cuando lo tenían todo ganado -desde el principio- van y se dejan impresionar por los votos y se vuelven majaras a la hora de darse o, no, prebendas en los ministerios públicos. Siguen todavía encabronados por Murcia y otras autonomías. Si nacen un minuto antes, hubieran nacido oveja.
Nadie en su sano juicio busca, ahora, donde no hay. Cuando hubo a raudales lo dejaron perder y, ahora, que no queda... intentan rascar de donde les están cerrando las puertas. ¿Cómo buscar, ahora, votos, en los felpudos de los vascos y separatistas? ¿No era eso granja de Sánchez? 
Un lamentable estado de incertidumbre para ver quién, en definitiva, va a tomar los hábitos y se va a subir al púlpito para dar la buena nueva de la llegada del poderoso presidente de gobierno español. Sin duda... según vienen las buenas nuevas... será Sánchez quien coja la batuta y continúe haciendo de España su chiringuito socialista. Sin embargo, deberemos dar las gracias a Feijóo que ha estado engrandeciendo su labor en Galicia, como extensión a toda la península. La ha cagado. Y es bien sabido que <<la ha cagado>> cuando sus votantes vitoreaban el nombre de Ayuso en vez del suyo. Tan así, que Ayuso, ha tenido que bajar la cabeza porque ya no sabía dónde meterse para no perjudicarle más a su jefe de filas. Un jefe de filas que si hubiera tenido dos dedos de frente se hubiera quedado en Galicia y depositado su confianza en otro pepero para el cargo del PP. Feijóo es un blando, es un soft man. Un tonto a las tres y después... todo el día.
Por favor, Señor
déjame que me baje de este tren de tarados. O, por lo menos, no permitas que siga parando en todas las estaciones para que vayan subiendo más... 
Hace falta valor para caminar sin que te tropieces con algún iluminado de la política y la religión. 
Cuando la política ve un túnel con final feliz..., la religión ve el apocalipsis con un nuevo amanecer...
Y, no permitas, Señor, que Zapatero siga dando lecciones sobre el planeta Tierra. Porque te dan ganas de borrarte y subirte en el primer ovni que aparezca en lontananza.

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