desde la transición española hemos tenido todos los modelos políticos que se podrían dar en el mundo mundial. Y ¿por qué no tener aquellos que nos hermanen con los hispanos? Pues ya está en marcha el socialcomunismo que se vive en esos países en los que tan agusto se ha encontrado Zapatero, los etarras y sinvergüenzas varios de la farándula y bon vivant.
Ahora nos extrañamos que tengamos un movimiento socialcomunista cuando, el huevo, se estaba gestando en la sociedad española desde la muerte de Franco. Y, por los mismos, que vivieron, y muy bien, a la sombra del Caudillo. ¡Qué mejor para guardar un secreto, que poniéndolo delante de las narices de la gente! Pues son esos los que han estado viviendo de la teta de Franco, los que mantuvieron gestando el huevo para cuando llegara el momento. El momento es llegado y el huevo ha eclosionado. Ha eclosionado en la era Sánchez, porque ha sido el individuo menos empático que han encontrado para llevarlo a efecto. Y, porque se dan las circunstancias globalistas para introducir el comunismo que se le daba por muerto. Y no hay peor Ave Fenix que aquél que resucita muchas veces porque renace con mayor poder destructivo.
De todos modos el conjunto de políticos que tenemos en la actualidad, no dejan de ser políticos al uso y derroche. Como las servilletas de papel. Y, eso, nos cuesta mucho esfuerzo y dinero a los contribuyentes. Porque, el político, nunca tiene bastante con lo que le damos los ciudadanos. Siempre pide más y hace menos. Por lo que llegamos a la conclusión de que la partitocracia es el modelo del que disponemos en la actualidad en nuestro país. Una partitocracia que mira por sus propios intereses, e intentan, darnos a entender que lo hacen por nosotros. Si ello fuera así, no habría tantos grupos, ni tantos palmeros... y las negociaciones se harían <<de inmediato>> porque el país no puede parar. y si la formación más votada es la que manda sobre los menos votados... qué cojones propone la menos votada, hacer agachar la cerviz a la más votada. Y, si no, se vuelven a convocar elecciones.
Señores,
las elecciones nos cuestan mucho dinero a los ciudadanos para andarnos con zarandajas particulares. Si hay que llegar a acuerdos rápido y sin demoras. Todo lo demás no son más que chanchullos de buenos repartos y mejor caché. Ya está bien de que estén todos en connivencia en las transgresiones que se puedan cometer. Que es lo único que les interesa para llevar a cabo indultos, favores políticos, como declarar la independencia de un territorio sin que ocasione más pavor que unos años en la cárcel a cuerpo de rey. Ya basta de tomarnos el pelo y cumplan con las normas que son de obligado complimiento.
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