estará muy contenta con tener a la niña ocupada en algo. En algo como tirarle piedras a su propio papá que no sé si estará tan contento con su niña como su esposa. Estas señoritas deberían saber que en la época de sus papás, su madre, era la que mandaba en casa. Era un matriarcado lo que ocupaba el asiento cabecero de la mesa...: aunque ella, la mujer, pusiera cara de compungida y maltratada. Vamos, lo mismo que hace su niña en el escaño: persona totalmente maltratada por...(?)
Estas delincuentes de la igualdad solo piden igualdad cuando la igualdad se desarrolla dentro de despachos, de sueldos, de escaños, de presupuestos... La igualdad para trabajar de albañil, de cargador de camiones, de estibador... ahí, no. De esos trabajos ni hablar, ni de pasada. Eso es cosa de hombres y que se jodan.
Demasiados ministros no nos dejan ver el monte. Nos han obnubilado la mente haciéndonos creer que son necesarios para algo... cuando tienen a su ídolo, en mujer, en Igualdad (igual-da que esté que no) Irene Montero: quedando como Cagancho en Almagro. Quedando así ante el pueblo que ha visto que es una inútil, sin haberse percatado de que ella está para hacer pequeños presupuesto feministas (241 millones), para que sigan votando a UP. Creo que así cualquiera puede ser ministro de cualquier cartera. Como pasa en el PSOE (en el P..., la única sigla de partido de que dispone el .ocialismo).
Ni ellos pueden ser tan guais siendo efebos de sus patronos, ni ellas pueden ser tan guais siendo femi-lésbicas-nazis. Que tanto se daba entre las nazis de Hitler.
¿A quienes quieren engañar?
A esta niña hay que decirla que desde que hay televisión y les vemos tan a menudo intentando convencernos de que hacen algo... que no hacen... Ya venimos de vuelta. El mendrugo de pan se nos ha caído de los ojos y ni siquiera, el estómago, con su furia intestina, tiene poder sobre la mente rebosante de mierda vista y escuchada.
La sesión teatral que representan todos los santos días delante de la TV para que veamos que están ahí, haciendo por los votantes, no se lo traga nadie. Es una función extremadamente mala y de atractivo ninguno. Pero, como en España, se paga -y muy bien- las pelis y funciones, malas: la sesión continúa por si alguno toma interés de quién pierde o gana en el tablao.
Hay que tirar, despedir, a los injustamente contratados para actos tan melifluos, tan casposos.
Señorías: a tomar por el culo, y a vivir de lo sembrado doblando el espinazo que, no, las sesiones espiritistas que montáis en el Congreso, los Ayuntamientos, en las Cortes.
¡A mamarla!
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