lunes, 16 de noviembre de 2020

que me perdone el mundo y sus simientes

 pero ya lo he escrito en otros posts: Otegui para presidente de España.
Carajo, se han hecho realidad mis sueños. 
No sabéis qué contento estoy de que haya habido conjunción planetaria para que los etarras se hayan integrado en la monarquía española; hayan llegado hasta la cocina de la Zarzuela. No me extrañaría de que los reyes se conviertan en los sirvientes de tan prestigiosos personajes. Ya vimos como el compromisario español catalán, Torra, hacía reverencias al mandatario presidente español Sánchez. Con todo boato y reverencias, alfombra roja, guardia imperial bien uniformada y firme, y el himno de España, dando la bienvenida junto al himno catalán. 
 Por favor...
que alguien me apriete un huevo a ver si puedo despertar de golpe y vislumbrar un mundo mejor con todos los socialcomunistas y separatistas y golpistas y etarras, juntos, viviendo en armonía y paz, en las dependencias de la Zarzuela. Esto es un sueño que venía dándole vueltas desde hace mucho tiempo. ¡Y que se jodan las víctimas!
A mí que me perdonen 
pero creo que las víctimas han tenido pecados capitales con los etarras, y morales con la Iglesia. Si no, a santo de qué, los curas vascos pueden hablar así de los asesinados. Estos obispos, cardenales y curas vascos no pueden mentir cuando hablan mal de los muertos, los asesinados por ETA. Ni los etarras van a mentir descaradamente de sus víctimas. Estos muertos se lo merecían. Así de claro. Si no a santo de qué van los etarras a gastar munición con el tiro de gracia. Los muertos eran carroña. Dónde van a compararse los asesinados con sus verdugos. Ni muertos.
Señores...
mi culpa va dirigida a todos los partidos pro España y nuestra lengua. Siento decirlo pero...: cuando ni entre ellos tienen capacidad de unidad y valentía y se pasan el tiempo luchando entre sí..., me dan ganas de mandarles a la mierda y sacarles de España a gorrazos. Mira qué pronto se han unido entre ellos hacia un fin común. Un fin que no es otro que el que buscan los de derechas, pero al revés. Unos quieren destruir nuestro país y los otros recomponerlo. Ideas diferentes, un fin común. España.
Ahora resulta que, el castellano, que es el segundo idioma más hablado en todo el mundo..., lo van a desplazar a un lugar después de cada dialecto que se habla en cada autonomía. ¡Válgame Dios! Cuando cada autonomía debería ser disuelta en la unidad de España. Fuera duplicidades, fuera sinvergüenzas, fuera vividores. 
Total,
que ya tenemos a los etarras dentro del corazón del país, después de haber asesinado a compatriotas en casi todas las comarcas. Merecemos, realmente, una bomba atómica que nos devuelva la cordura en otra dimensión. Yo a los etarras les deseo que tengan una larga vida en compañía de El Blanco Ariel, del Vaticano. Que vivan muchos milenios en esta Tierra del Demonio.

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