martes, 17 de noviembre de 2020

una imagen

vale más que mil palabras. Reza el refranero. Pues aquí tenemos imágenes suficientes para darnos cuenta del carácter que se gasta el sujeto. El vídeo no tiene desperdicio por el contenido delirante con el que se da Bergoglio a los ciudadanos o creyentes que van a saludarle. Jamás iría a hacerle una visita ni aunque me pagaran con todo el oro que hay en el banco Ambrosiano. ¡Qué vergüenza! Pero así ha nacido el argentino. Pero, por eso mismo, no hay que tolerárselo. Que cuelgue los hábitos y se dedique a enderezar plátanos por los barrios bajos o guetos. Seguro que se le quita el tic que tiene en la mano derecha. 
Si este sujeto es el representante de Dios en la Tierra, ¿me podéis decir cómo será el representante del Diablo? 

Así es como me imagino que será el representante del Diablo: un individuo guapo, bien presentable, con capacidad para poder convencerte de comprar tu alma, por unas cuantas monedas. Por 30 monedas de plata.
Un dandi embaucador y seguro de sí mismo y del producto que quiere comprar sin ánimo de cumplir el contrato. Así se manifiestan las corporaciones destinadas a comprar por todos los medios lo que al jefe le interese comprar. Llevar a cabo sus deseos es el único trabajo que pide el Gran Timador.
Pues así es el embaucador del Papa en el Vaticano: un timador, un sublime timador al servicio del mal.
Perdonadme todos aquellos que tenéis tanta fe en este sujeto, pero a mí no me da ninguna seguridad. Más bien le enroco en los peores actos que pueda llevar a cabo persona non grata. 
Saludos y que la fe os guarde.

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