lunes, 7 de octubre de 2019

mucho deberíamos de creer

en la justicia para todos, cuando el monarca se ha salido con la suya después de haber provado los mil y un invento para vivir la vida a tope. Y en ese caso, ¿cómo iba a consentir que su yerno fuera a la cárcel por muy Pollo Pera que se crea?
No. 
Ya estamos lo suficientemente escaldados para pensar y creer que un miembro de la monarquía, lo quisiera el monarca o no, iba a dejar a todo el mundo bajo el yugo de la indecencia. Como tampoco han podido lidiar con los conflictos familiares que han traído todos los hijos políticos. La mayor separada, la pequeña con un delincuente, el muchacho con una republicana... Realmente la vida de la monarquía española no ha estado a la altura de las circunstancia en la que estaba viviendo el pueblo. También es verdad que no hay una monarquía que tenga algo bajo las alfonbras. La Reina Madre porque ha donado su vida a los anaqueles de Beefeater.
Pues bien;
siempre hemos sido de los que han estado del lado de la NO encarcelación del magnate real, Urdangarín. Son demasiados poetas para ir a un lugar como ese a codearse con la corte de danzarinas de la real academia de baile de Milán. Si se fueron a Suiza para no codearse con los españoles..., cómo vamos a pensar que se ha pasado estos años en el trullo. Es posible que le hayan llevado de vez en cuando a firmar en el libro de visitas de la entrada. Por si a alguien le da por cotillear un poco sobre su paradero. Esto me parece tan vergonzante que arruina la mirada febril que tiramos sobre otros indecentes políticos. Esto se nos va de las manos. España se va a la mierda por esta caterva de gansos de corral.
Aún, pienso, nos enteraremos de más cosas sobre el soso de Urdangarín y nos llevaremos una sorpresa. No un sorprasso.

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