jueves, 24 de octubre de 2019

la Guardia Civil

detiene a nueve rumanos con 390 kilos de setas, en la trasera del camión. 
Los rebollones ya hace años que los lugareños no los ven ni los huelen. Antes de que han despuntado ya los están cogiendo, arrancando. No tienen miramiento alguno hacia el campo.
A ver cuándo los deportan. Pero no solo a estos nueve... sino a todos aquellos que traen por la calle de la amargura a los aragoneses que han tenido la valentía de enfrentarse a ellos. 
 No dejan títere con cabeza, todo les va bien, y arrancan hasta el tronco más enraizado con tal de hacer daño.
Es hora de poner a cada uno en su lugar: Franco fuera de su cárcava; los ladrones inmigrantes a sus países de origen. 
Fuera, pero ya, no hay que esperar a que dañen a los lugareños. 
El individuo que no esté currando en algún lugar...: sea deportado inmediatamente. Y no soy de VOX. Pero si lo que dicen lo hacen..., al tiempo seré un militante más de ellos.
En España están pasando un mogollón de cosas que las estábamos dando por añejas. Sin embargo, volvemos a retomar las malas costumbres con la llegada de estos desharrapados.
España no puede dejar que vuelvan a gobernar los socialistas. Con ellos llega siempre la descomposición en la sociedad, y ahí tenemos los comentarios de los policías en Cataluña: como ésto hace tiempo que no se veía. Cómo estos disturbios se habían dado por censurados, por olvidados.
Siempre se levanta el Ave Fénix en los gobiernos socialistas. ¿Por qué será? ¿Son más demócratas que los demás, como dice Zapatero?
Más bien me inclino por el conocimiento -hace 40 años- que tenía Guerra cuando dijo: "A España no la va a conocer ni la madre que la parió". 
Bonita premonición de alguien desde dentro del poder.
Pues en esas estamos. Y Guerra no era Nostradamus, aunque pintaba formas. Se le asemejaba un huevo.
¡Cuidado lo que se compra, y a quién!

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