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Ada Colau y Felipe VI, se dan el sí quiero, en petit comité.

La reina Leti ha llamado inmediatamente al orden al VI...:

-Con una independentista...; si no es por un deber de Estado..., no. -Le ha ordenado tajante.

Total

que el muchacho se ha visto indispuesto en la cena, en el postre y en el petit comité. Una mierda de velada cuando él ha visto impedida una noche de Rodríguez, por las Ramblas.

Ada ha dejado caer a su Majestad que no la sentó nada bien el que el 3-O, se metiera con los catalanes independentistas. Y que por ese motivo no le acompañaba a los lugares guarros que hay en Barcelona. 

¡Ahí, sí que sí!, ha montado en cólera el chaval y la ha levantado el dedo en señal de "cuidadín, cuidadín", que esas cosas son muy serias. Las Cosas de Estado se llevan,/ se traen,/ se despliegan,/ se contraen...; pero lo que son las cosas del amor... no, que, no. Que en esos lugares de neón es donde los españoles solemos hacer las mejores transacciones. Ha dicho el monarca.
Yo estoy para defender la Constitución.

En fin

que se han dado un tiempo para "La Noche o Derecho de Pernada".

Ha sido un momento tenso el que han tenido todos los miembros de la mesa, en el comedor habilitado. Nadie respiraba más allá de los ayes, de dolor y lloro; suspiros amorosos que alguien podría tener en lo más profundo de su alma.

Fantasmales aleteos, que han despertado olvidados entierros. Y, con ellos, el desequilibrio y el desasosiego. No, no ha sido buena idea/ dejar a mi mujer/ y a mis nenas.

¡Cuidado!, que esto lo pienso yo, después de lo publicado.