El firme del nuevo carril será
diseñado para soportar un nivel de vibración similar al que se produce
durante las grandes migraciones de ñus en África meridional.
El carril bisonte estará, además,
protegido por una pantalla acústica de nueve centímetros de grosor para
evitar que la mala educación de Rita Barberá alcance a los peatones que
circulen en las proximidades, aunque, según palabras del nuevo Gobierno
local, será retirada dentro de seis meses, cuando la exalcaldesa haya
superado la rabieta causada por la “patada en el culo” que acaban de
propinarle los valencianos.
La circulación por el nuevo carril estará
estrictamente prohibida a otros peatones, incluso cuando Barberá no se
encuentre en su interior, “pues nunca sabes cuando puede aparecer una
exregidora despechada”, asegura el nuevo concejal de Seguridad
Ciudadana.
Juan Ribó -ha dicho-: llevabamos 25 años con la propuesta y planos de ubicación, los mismos que deseábamos ser alcalde de Valencia. Al final nos ha venido Dios a ver: en bicicleta. Y si Dios ha entrado en el Ayuntamiento por qué no lo van a hacer los ciudadanos. ¡Quedan abiertas las puertas para todo ciudadano español o no..., que desee visitarme. No obstante y a petición de los Locales vamos a poner número de turno en la puerta. Ya tenemos propuestas para dentro de 24 años.
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