despotricamos cada vez que nos viene Dios a ver. Es decir, acudimos a Él cuando nos van las cosas mal y nos rebotamos cuando aparece en el momento que consideramos menos oportuno o en el que no habíamos pensado; debe aparecer en el mismo momento en que rezamo, después ya es tarde. Estados Unidos tiene la potestad de Dios sobre el planeta y se adueña de aquello que quiere... y máxime cuando le abres las puertas voluntariamente. Y aquí en España han estado, estarán y seguirán estando porque España es el paraíso terrenal de todo aquél que quiera vivir bien... menos para los pardillos españoles. Hacerles huelga es intentar que Dios aparezca cuando le llamamos y no cuando Él quiera. Y las cosas no son así. Tampoco es así la polìtica desastrosa que ha llevado el PSOE en Andalucía con el tema EEUU... el Peñón... y otras cosas de meter... Un pasmoso aumento de marines en la
base aérea de Morón cuando, al día siguiente, ya pueden, también, ver la
llegada de un buque de misiles más al puerto de Rota. Nuestro corazón
no ha dejado de temblar al comprobar una vez más el humillante
comportamiento militarista del PSOE de Andalucía, permitiendo las bases y
fomentando la industria militar en Sevilla, Cádiz, Málaga, etc., cuando
casi justo al día siguiente, de nuevo, nuestro corazón se sobrecoge al
constatar cómo el Partido Popular compra un puesto entre los miembros no
permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU a cambio de una nueva
versión del convenio bilateral con la que no tardará mucho en
sorprendernos para lo peor. Personajes funestos, oscuros e implicados en
el comercio internacional de armas, como es el caso del Ministro de
Defensa señor Pedro Morenés, no dejan de sorprendernos diariamente con
sus escabrosos movimientos de tropas en Malí, en Líbano, en Irak… La
apuesta del PSOE y del PP por el militarismo no tiene freno.Tampoco lo tienen para la prostitución y la droga.
Al
venenoso compás de la peor globalización económica que cabía esperar;
sufriendo el ritmo de la falta de empleo generalizada en toda Europa;
aturdidos por la música en nuestros oídos de los cartuchos de dinamita
que han caído sobre los recursos públicos (salud, educación, vivienda…) y
las potencialidades sociales; con el vertiginoso soniquete de la más
descarada represión política sobre nuestras espaldas; con toda esta
música de la desesperanza jaleando los telediarios y vaciando nuestros
bolsillos, el Partido Popular y el PSOE han dado muchos pasos, con un gran descaro,
en dirección al belicismo como única propuesta para desenvolverse en el
ámbito de las relaciones internacionales, ha destruido casi todo signo
de solidaridad y de cooperación internacional, y han entregado sin más la
soberanía nacional del estado español al Pentágono.
El
sustancial reforzamiento militar de las bases de Rota, Morón y
Gibraltar es el resultado más tangible de todo este proceso de galopante politización y de destrucción de los derechos humanos al que
asistimos. Pero, en términos generales, es un proceso multifacético,
intenso, globalizado y creciente -de gravísimas repercusiones
medioambientales, sociales y económicas- al que debemos resistirnos con
toda nuestra energía, es decir, con la energía de la Paz y de la
Solidaridad Internacional. Paz y Solidaridad, productos de la destrucción de los mismos valores y que aparecen de las cenizas, como el Ave Fenix. La Paz se alimenta de vidas y dinero. La Solidaridad... del esfuerzo y la sangre derramada por la Paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario